Nada nuevo

El ministro de Hacienda ley¨® ante m¨¢s de cien periodistas las medidas que el Gobierno adoptar¨¢ para enderezar la grave situaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs. Sin someterse a ning¨²n tipo de di¨¢logo con los representantes de la prensa, el se?or Carriles dio a conocer las previsiones del Gobierno sobre la evoluci¨®n de las magnitudes econ¨®micas en 1977. De acuerdo con ese cuadro, el producto interior bruto crecer¨ªa el 3,5 % en t¨¦rminos reales -en 1976 no lleg¨® al 2 %-, siendo la inversi¨®n y las exportaciones los motores de esa expansi¨®n. El cuadro macroecon¨®mico, del Gobierno plantea, sin embargo, interrogantes -v¨¦ase p¨¢gina 37- que podr¨ªan resumirse en que se suponen una continuaci¨®n de la inflaci¨®n, una reducci¨®n importante y pr¨¢cticamente espont¨¢nea del d¨¦ficit exterior en unos trescientos millones de d¨®lares, y un esfuerzo inversor poco probable en las actuales circunstancias de pesimismo empresarial.La consecuci¨®n de esos objetivos exigir¨¢, en opinion del Gobierno, la adopci¨®n de una serie de medidas en las que, sorprendentemente, se observa una gran falta de concreci¨®n. Lo ¨²nico tangible es el anuncio de que las disponibilidades l¨ªquidas -o cantidad de dinero en sentido amplioy el cr¨¦dito al sector privado crecer¨¢n, respectivamente, a ritmos del 21 y 23 % anual; as¨ª como el anuncio de la aprobaci¨®n de un plan selectivo de inversi¨®n p¨²blica por valor de 50.000 millones de pesetas, si bien el ministro no especific¨® c¨®mo se financiar¨ªan.

Las restantes medidas, destinadas a reducir el d¨¦ficit de la balanza de pagos, y fomentar la inversi¨®n productiva y combatir el paro, se limitan a un enunciado de intenciones -realizaci¨®n de un estudio, para sustituir importaciones agrarias, promocionar recursos tur¨ªsticos, o asfaltar todas las carreteras de la red estatal. Tampoco las medidas anunciadas para ?abordar los cambios estructurales? parecen susceptibles de una plasmaci¨®n r¨¢pida por un Gobierno que est¨¢ a tres meses vista de unas elecciones generales. En este sentido destaca por su importancia el retraso que puede suponer el proceso de ?informaci¨®n p¨²blica? a que piensa someterse una reforma, que, como la fiscal, tan socialmente necesaria ser¨ªa para conseguir cualquier tipo de pacto social. Tanto el cuadro rnacroecon¨®mico como las medidas inmediatas le¨ªdas por el ministro de Hacienda van precedidas de una ?introducci¨®n? y un ?an¨¢lisis y descripci¨®n del nuevo ordenamiento econ¨®mico espa?ol? que ofrecen tan s¨®lo un an¨¢lisis muy general para una situaci¨®n que, por desgracia, puede deteriorarse a¨²n m¨¢s a la vista de la ausencia del plan concreto de medidas que las numerosas reuniones ministeriales y la expectaci¨®n con que se esperaban hab¨ªa originado.