"La URSS no tolerar¨¢ un socialismo diferente al suyo en ninguna parte"

EL PAIS. El diario Die Welt del 2 de febrero sostiene que la llamada de los reservistas hasta los 35 a?os en la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana hay que relacionarla con las posibles reacciones checoslovacas a la Carta 77 y con la explosiva Slituaci¨®n polaca.Pelikan. No s¨¦ si esa noticia es exacta. No creo que para hacer frente a una situaci¨®n de descontento se tengan que movilizar las fuerzas armadas, porque la polic¨ªa ha sido adiestrada especialmente para la lucha contra las manifestaciones populares, y porque en estos reg¨ªmenes las fuerzas armadas est¨¢n seguras. Es posible qu¨¦ exista cierta vigilan cia especial de los funcionarios del partido y de la polic¨ªa, porque tienen conciencia de que existe un descontento potencial, espont¨¢neo y, adem¨¢s, hay voces de la oposici¨®n que tratan de buscar una estructura legal como en Po lonia con el Comit¨¦ de la Defensa de los Obreros y en Checoslova quia con la Carta 77, o en la URSS con el Comit¨¦ de Sajarov. Creo que, la situaci¨®n es tensa, pero no ha llegado a un punto de explosi¨®n, a excepci¨®n de Polonia, donde el momento econ¨®mico es muy grave. Pero creo que se llegar¨¢ a esta situaci¨®n de aqu¨ª a dos o tres a?os tambi¨¦n en los otros pa¨ªses, sobre todo con el aumento de los precios de las materias primas en el Comecon.

El papel de Dubcek

EL PAIS. ?Cree que Dubcek juega entre bastidores un papel importante en el movimiento .Carta 77?

Pelikan. Yo creo que las personas juegan siempre alg¨²n papel, pero esto no es lo m¨¢s importante. Lo importante es que en el movimiento Carta 77 est¨¢n representadas personalidades de todas las corrientes de la oposici¨®n, tanto comunistas, como socialistas, cristianos, liberales, intelectuales y obreros. La firmaron varios miembros de la direcci¨®n Dubcek. Si Dubcek no ha firmado la Carta fue porque las comunicaciones con ¨¦l son dif¨ªciles, porque vive en Bratislava, a unos seiscientos kil¨®metros de Praga, y porque ha sido aislado por la polic¨ªa secreta, como hemos demostrado con algunos documentos. Adem¨¢s, Puede ser que ¨¦l mismo quiera estar al margen de este movimiento, mantenerse en la reserva, porque no excluyo que un d¨ªa la directiva sovi¨¦tica, la de Brejnev o sus sucesores, puedan preferir reg¨ªmenes con cierto consenso popular, en contraposici¨®n con otros que no cuentan con el apoyo de la poblaci¨®n y se mantienen s¨®lo sobre las fuerzas armadas sovi¨¦ticas. En este caso, es posible que Dubcek sea llevado al poder de nuevo como ocurri¨® con Gomulka en Polonia o con Kadar en Hungr¨ªa.

Un precedente del eurocomunismo

EL PAIS . ?Qu¨¦ piensa del eurocomunismo visto desde Europa del Este?

Pelikan. Desde la Europa del Este no hay duda de que el eurocomunismo es un punto de referencia muy importante para la oposici¨®n actual, porque la concepci¨®n del socialismo en una sociedad pluralista y democr¨¢tica, como la conciben Berlinguer o Carrillo, corresponde a la idea de la primavera de Praga. Se puede decir que la primavera fue pre cursora del eurocomunismo y estamos contentos de que las ideas que fueton reprimidas por los tanques sovi¨¦ticos puedan aflorar de nuevo en Europa. En este sentido es positivo. Es positivo tambi¨¦n que un d¨ªa, pa¨ªses como Italia y Espa?a est¨¦n en condiciones de construir una sociedad csocialista con libertad de expresi¨®n, autonom¨ªa de los sindicatos, libertad de oposici¨®n, acceso a la educaci¨®n sin discriminaciones, libertad de credo, etc¨¦tera. Con esta pluralidad no hay duda de que, como ha dicho Carrillo, este fen¨®meno puede tener repercusiones favorables en la Europa del Este. Nuestra experiencia nos ha ense?ado que si la URSS no pod¨ªa tolerar cierto tipo de socialismo en Praga, ser¨¢ dif¨ªcil imaginar que la URSS tolere un socialismo diverso en Italia o en otros pa¨ªses.

EL PAIS. La URSS sigue polemizando con USA, acus¨¢ndolos de injerencia en asuntos internos. Por otra parte, el Acta de Helsinki habla de la defensa de los derechos humanos entre sus signatarios.

Pelikan. Es verdad que esta formulaci¨®n de no injerencia es muy arribigua porque no se ha definido lo que significa un asunto interno y lo que es un principio com¨²n. Me parece que precisamente despu¨¦s de Helsinki, los Gobiernos que han firmado este documento se han comprometido a respetar ciertos psincipios como los derechos civiles y esto no es un sunto interno de Checoslovaquia o de Espa?a. Este problema est¨¢ abierto a la verificaci¨®n y la cr¨ªtica. Me parece, de todos modos, ¨¢bsxjrdo que la URSS hable de injerencia en asuntos interno.s cuando en 1968 intervino, no s¨®lo con una nota diplom¨¢tica, sino con 6.000 tanques que derrocaron a Dubcek y a todo un sistema legal.

EL PAIS. El reciente documento de 7.500 palabras del comit¨¦ central del Partido Comunista Sovi¨¦tico para preparar la celebraci¨®n del 66 aniversario de la revoluci¨®n bolchevique sigue hablando de internacionalismo proletario en vez de solidaridad internacional, como se habl¨® en Berl¨ªn, de marxismo-leninismo en vez de ideas de Marx, Engels y Lenin, y de centralismo democr¨¢tico, en vez de pluricentrismo. Europa oriental, seg¨²n el documento, ?pertenece a una uni¨®n de nuevo tipo con derechos y deberes? ?Qu¨¦ piensa?

Pelikan. Este documento confirma que para los dirigentes sovi¨¦ticos la conferencia de Berl¨ªn fue un compromiso provisional con el eurocomunismo y siguen insistiendo, por principio, en su l¨ªnea de monopolio del papel-gu¨ªa, como gran potencia, y de su partido respecto a los dem¨¢s partidos comunistas. La URSS no ha aceptado el principio de igualdad entre los PC y, si lo acept¨®, lo hizo formalmente, porque lo que le interesa es la hegemonia, como Estado, sobre los pa¨ªses del Este y sobre los partidos eurocomunistas. El conflicto con los partidos se intensificar¨¢. Estamos al principio de,un proceso, al final del cual habr¨¢ un cisma nuevo en el movimiento comunista, porque estas dos concepciones no podr¨¢n coexistir por mucho tiempo.

Definici¨®n de un sistema

EL PAIS. El stalinismo ha sostenido siempre que desde el 1936, el socialismo se ha realizado en, la URSS. En Occidente discutimos sobre los diversos tipos de socialismo. Recientemente Martient ha dicho que la URSS es una sociedad que ccinstruye el socialismo a trav¨¦s de un largo proceso hist¨®rico, lleno de contridicciones. Se habla de socialismo de Estado, cosa que no le gusta a Berlinguer, o de socialismo autoritario. El propio Berlinguer habl¨® recientemente en Mil¨¢n del car¨¢cter social de las relaciones de producci¨®n que se ha realizado de hecho en el Este.

Pelikan. No s¨¦, hoy se habla por medio de etiquetas... Se puede discutir si la URSS es capitalista o si es socialista. En realidad es una formaci¨®n de tipo particular, que tenemos todav¨ªa que definir. Hay muchos problemas dif¨ªciles de abordar... Pero me parece que el esencial es ¨¦ste: ?Cu¨¢l es la tendencia principal del sistema? Se ha iniciado en 1917, con la revoluci¨®n de octubre, en el pa¨ªs m¨¢s retrasado de Europa contra las previsiones de Marx, para quien la revoluci¨®n s¨®lo pod¨ªa triunfar en un pa¨ªs que hubiera agotado ya todas las posibilidades de la sociedad capitalista y la democracia burguesa. En la URSS, sin embargo, triunf¨®, as¨ª como en China, Cuba (con la excepci¨®n de Checoslovaquia, que era una sociedad de tipo occidental). S¨ª aceptamos que los fen¨®menos de la burocracia, del estatismo, del autoritarismo, han originado este proceso hist¨®rico, tenemos que conocer cu¨¢l es su tendencia, ?Se encaminan hacia la propiedadverdad eram ente colectiva de los medios de producci¨®n, o por el contrario, van hacia la burocratizaci¨®n, hacia el autoritarismo, cada vez m¨¢s cpntralizado, hacia la concentraci¨®n del poder en el peque?o grupo de la burocracia...? Constatamos que la tendencia es m¨¢s bien la segunda: la URSS camina hacia un r¨¦gimen autoritario, aunque las formas de represi¨®li no sean sangrientas como en tiempos de Stalin. No es suficiente decir, como Berlinguer, que hay ciertos aspectos liberales o abusos de poder... Si estudiamos estos pa¨ªses, vemos que sus fen¨®menos no son excepcionales, sino que se repiten donde el Partido Comunista es ¨²nico en el poder. Invirtiendo la pregunta: los reg¨ªmenes en Europa del Este, ?pueden existir sin represi¨®n o sin censura? Si la respuesta es negativa, y me parece que lo es, tenemos que preguntarnos si son socialistas o no. El Partido Comunista Italiano se plantea este problema, aunque no suficientemente. Busca de todos modos una explicaci¨®n a estos fen¨®menos. Tambi¨¦n ciertas declaraciones de Carrillo van en este sentido. Es un proceso con muchas contradicciones, inseguridades, porque pesa el pasado dogm¨¢tico de que la URSS es la primera patria del socialismo. Y esto no es f¨¢cil de superar.