Convocatoria para constituir un organismo unitario de la Oposici¨®n

El pr¨®ximo d¨ªa 4 de marzo se anuncia una ?cumbre? de fuerzas pol¨ªticas vascas para estudiar la posibilidad de constituir un organismo unitario que englobe a lo que hace unos meses se denominaba oposici¨®n democr¨¢tica, y que pueda defender los intereses de Euzkadi ante los poderes centrales.La iniciativa de esta ?cumbre? corre a cargo de los ocho partidos que se agrupan en la Euskal Erakunde Herritarra (Organizaci¨®n Popular Vasca) y que la semana pasada suscribieron un programa conjunto consistente en once puntos (v¨¦ase EL PAIS del 13-2-77). En ellos se recoge basicamente la petici¨®n de una amnist¨ªa total, la disoluci¨®n de los cuerpos represivos, el derecho del pueblo vasco a determinar su futuro con posibilidad de constituirse en Estado libre, si as¨ª lo decide la mayor¨ªa, y la recuperaci¨®n inmediata de un amplio estatuto de autonom¨ªa.

La circunstancia de que la ?cumbre? sea convocada desde un organismo al que s¨®lo se han adherido, por el momento, formaciones marxistas, de las que suelen englobarse en la denominada extrema izquierda, puede hacer que s¨®lo se sumen a la llamada formaciones del mismo signo, que por una u otra raz¨®n no participaron en las primeras negociaciones.

A primera vista no parece probable que los partidos hist¨®ricos (PNV, PSOE y PCE) est¨¦n dispuestos a respaldar con su presencia una alternativa en cuyas formulaciones nada han tenido que ver. Otras formaciones, como ESB, que pese a su reciente constituci¨®n ha conseguido un cierto poder de convocatoria, tampoco se muestran dispuestas a jugarse su porvenir electoral en una especie de ?platajunta? vasca, en la que de todas formas ser¨ªan mayor¨ªa los partidos de obediencia marxista.

En definitiva, los partidos interclasistas temen que su presencia frente a formaciones de car¨¢cter tan marcadamente radical induzca al electorado a situarse m¨¢s a la derecha. Aunque una uni¨®n de todas las fuerzas pol¨ªticas vascas fuera deseable para negociar conjuntamente en la autonom¨ªa, los partidos electoralistas no desean asustar a sus posibles votantes. El voto del miedo es factor que tienen en cuenta todos los partidos que esperan algo de las elecciones.