El Rayo, en Castell¨®n, fue un equipo mediocre

Se espetaba bastante m¨¢s del Rayo Vallecano. L¨®gicamente, en Castell¨®n, la visita del equipo de Vallecas hab¨ªa despertado cierto temor, pues los locales no pod¨ªan ya perder ni un solo punto en casa si quieren mantenerse en la categor¨ªa. Y ¨²ltimamente Castalia es poco menos que un baluarte inexpugnable, pues recientemente perdieron aqu¨ª equipos tan calificados como el Oviedo y el Frente al Rayo, las cosas parec¨ªan m¨¢s dif¨ªciles, porque todo indicaba que los madrile?os atravesaban un buen momento de juego. A la hora de la verdad nada de esto se confirm¨® y el conjunto vallecano fue uno m¨¢s dentro de la mediocridad que impera en Segunda Divisi¨®n.El Castell¨®n, a fin de cuentas, venci¨® con toda justicia y merecimiento. No hizo un gran partido, ni much¨ªsimo menos, pero su juego tuvo la suficiente rapidez y mordiente, ofensiva para desarbolar a un Rayo que fall¨® bastante en el marcaje y en el que no todos sus jugadores se entregaron con el entusiasmo que cab¨ªa esperar. Garc¨ªa Verdugo plante¨® el partido situando cuatro centrocampistas y dejando en punta solamente a Francisco y Gonz¨¢lez. Con ello y durante una amplia fase del partido mand¨® en la zona central, pero este dominio no tuvo mayores efectos, porque a la hora de contraatacar, el Rayo tuvo poca eficacia. Como adem¨¢s el Castell¨®n marc¨® pronto, los locales, con la seguridad que les daba ir por delante en el marcador se desenvolvieron con mucha serenidad y, para colmo, cuando se estaba jugando los minutos de descuento del primer tiempo lograron un nuevo gol, que fue corno una losa que aplast¨® a los madrile?os. En la segunda parte el Rayo se vio en la necesidad de adelantar l¨ªneas, y al desguarnecer su defensa, los contraataques del Castell¨®n fueron entonces mucho m¨¢s peligrosos.

En definitiva, victoria justa del Castell¨®n frente a un Rayo que dej¨® mucho que desear y que en ning¨²n momento justific¨® su condici¨®n de aspirante al ascenso.