Discrepancias entre el Gobierno y los pescadores canarios

Siguen multiplic¨¢ndoselas muestras de disconformidad de los pescadores canarios respecto al acuerdo suscrito recientemente entre Espa?a y Marruecos que consideran lesivo para sus intereses; s¨®lo los grandes armadores, los m¨¢s beneficiados por el acuerdo, justifican su ratificaci¨®n.Por su parte, el director general de Pesca, V¨ªctor Moro, ha formulado unas declaraciones a la agencia Cifra, en las que se?ala los beneficios que el acuerdo va a reportar a la industria y flota pesqueras de las Islas Canarias y atribuye a manejos pol¨ªticos extrapesqueros la oleada de protestas desencadenada.

Las protestas han llegado hasta la solicitud de que el acuerdo no sea ratificado por el Gobierno, hecha por el alcalde de Las Palmas, uno de los que han calificado m¨¢s duramente el texto firmado hace unos d¨ªas por el ministro de Comercio en Rabat. El presidente de la Mancomunidad de Cabildos de Las Palmas ha condenado en¨¦rgicamente la marginaci¨®n de los canarios, tanto a nivel personal como institucional, ya que el Cabildo no tuvo noticia del acuerdo hasta una vez firmado. Un comunicado del Partido Uni¨®n Canaria, califica de entreguista el tratado suscrito por el Gabinete espa?ol y se pregunta qu¨¦ contrapartidas ofrecer¨¢ Marruecos a cambio de las concesiones financieras y crediticias otorgadas por Espa?a en el convenio.

Para el director general de Pesca, la industria y flota canarias hubieran quedado paralizadas en el caso de no haber alcanzado este acuerdo. V¨ªctor moro especifica que los 3.500 millones de pesetas que el Gobierno espa?ol entregar¨¢ a Marruecos constituyen un pr¨¦stamo y no una donaci¨®n a fondo perdido. Respecto a la ampliaci¨®n a doscientas millas de las aguas jurisdiccionales canarias, el director general la considera t¨¦cnicamente per. judicial para Espa?a, dado que la mayor riqueza se encuentra dentro de las doce millas de costa frente a Marruecos.

Ayer fueron apresados cuatro nuevos pesqueros onubenses por lanchas patrulleras marroqu¨ªes. Los barcos se encontraban a veintid¨®s millas de la costa norteafricana descansando y fueron obligados a trasladarse a Agadir.