Intervenci¨®n de Callaghan para solucionar el conflicto de la polic¨ªa brit¨¢nica

La ruptura de las negociaciones sobre salarios entre la polic¨ªa brit¨¢nica y el Ministerio del Interior obliga al primer ministro Callaghan a intervenir en un esfuerzo de ¨²ltima hora para evitar que el malestar existente entre las fuerzas del orden lleve a ¨¦stas a presionar para su afiliaci¨®n sindical y obtener as¨ª el derecho a la huelga, que ahora se les niega por ley.La polic¨ªa ya no considera que el ministro del Interior sea un interlocutor v¨¢lido para escuchar sus reivindicaciones y ha aceptado entrevistarse informalmente con James Callaghan, que en otro tiempo fue consejero de la Federaci¨®n de Polic¨ªas. El encuentro de Callaghan con los representantes policiales se celebrar¨¢ el lunes en la residencia del primer ministro. Hasta entonces, los polic¨ªas, que realizaron ayer una nueva reuni¨®n, no decidir¨¢n sobre las acciones que van a tomar.

Merlyn Rees, el ministro del Interior, se ha negado a considerar cualquier aumento salarial que exceda los c¨®digos actuales impuestos por el Gobierno de acuerdo con el contrato social. Seg¨²n este compromiso los l¨ªmites de mejora de sueldo se cifran en un 4,5% anual, lo que equivale a un m¨¢ximo de cuatro libras semanales. La polic¨ªa quiere seis libras de aumento a la semana.

La postura ministerial ha enfurecido a los representantes de la federaci¨®n, que acoge a 110.000 polic¨ªas de todo el Reino Unido. El acuerdo que consiga con ellos ahora el primer ministro es posible que calme simplemente sus demandas actuales, pero no parece que la Administraci¨®n est¨¦ dispuesta a hacer una excepci¨®n salarial con los polic¨ªas.

Las negociaciones entre el Gobierno y la polic¨ªa han durado varios meses. Ante el fracaso con que han concluido, el diputado parlamentario que ahora act¨²a como consejero de la federaci¨®n ha dicho que los polic¨ªas brit¨¢nicos tienen tres opciones: ?reemplazar a sus l¨ªderes moderados por militantes que decidan un enfrentamiento abierto con el Gobierno, pedir el derecho de huelga, o buscar una alianza sindical y acabar con la tradici¨®n neutral de la polic¨ªa en el terreno pol¨ªtico?.