Las tarifas de la Renfe
De nuevo suben las tarifas de la Renfe, lo que puede estar m¨¢s o menos justificado. Pero lo que sin duda debe hacer esa empresa, antes de exigir nuevos sacrificios a Los usuarios, es suprimir por completo los numerosos y abusivos privilegios de que indebida e injustamente disfrutan no pocos espa?oles, que gozan de una situaci¨®n econ¨®mica muy desahogada.En efecto, son muchos los altos funcionarios de varios ministerios y los pertenecientes a cuerpos y organismos bien pagados (incluso espl¨¦ndidamente remunerados) que disfrutan de cuantiosas rebajas en los ferrocarriles, incluso cuando no tienen ninguna relaci¨®n profesional con la Renfe. Es absurdo e intolerable que tales ciudadanos contribuyan a aumentar el enorme d¨¦ficit de la compa?¨ªa, y encima de cobrar elevadas remuneraciones , no siempre f¨¢ciles de justificar por. el servicio que prestan a la colectividad, todav¨ªa sean privilegiados en un medio de transporte que cada d¨ªa se encarece para el ciudadano corriente, mal pagado muchas veces.
No s¨®lo son funcionarios los responsables y beneficiarios de tales abusos. Lo mismo hay que decir de los miembros de ¨®rdenes religiosas, que tambi¨¦n se benefician de tan injustas, rebajas. Se da aqu¨ª la paradoja de que estas rebajas no, aprovechan a pobres curas de pueblo, pero s¨ª a ¨®rdenes religiosas que no tienen nada de pobres.
?Ser¨ªa mucho pedir que se suprimieran todas las rebajas y exenciones de pago de billetes que no est¨¦n justificadas por prestaci¨®n efectiva de servicio en los ferrocarriles? Si no se suprimen tales privilegios -y mucho me temo no se supriman- ?se atrever¨ªa la Renfe a publicar la lista de todos los beneficiarios de tales privilegios?Tampoco resulta extra?o que la dictadura, que durante cuarenta a?os gobern¨® s¨®lo para los ricos y para el ?NO-DO?, mantuviera y ampliara una situaci¨®n tan abusiva injusta. Ahora que pretendemos implantar un r¨¦gimen democr¨¢tico, en el que debe gobernarse cara al pueblo y en el que el Estado debe de ser una casa de cristal, el privilegio, cuya supresi¨®n pido, es una ,de las muchas cosas que deben desaparecer.
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