Pintura espa?ola de vanguardia
Media una clara desproporci¨®n entre lo que se nos advierte en la nota preambular del cat¨¢logo y lo que se nos deja ver o entrever en las salas del Palacio de Cristal del madrile?o parque del Retiro. Circunscrita incluso la cr¨ªtica al primer aspecto, no es menor tampoco la desmesura entre la presunci¨®n o autosuficiencia a que la letra de dicha nota se atiene, y la modestia, por ejemplo, rayana en penuria, con que ha sido materialmente impreso el cat¨¢logo.No est¨¢ mal que ACHNA (Asociaci¨®n Cultura? Hispano Norteamericana), promotora de la exposici¨®n de nuestro caso, se sienta orgullosa de su ejecutoria, y no est¨¢ bien que, en vez de confiarlos a pluma ajena, se encargue ella misma de divulgar sus propios y presuntos merecimientos, a trav¨¦s de un texto en que la van?dad corre infeliz pareja con una cierta torpeza de forma y tales cuales contradicciones de fondo.
Pintura Espa?ola de Vanguardia
Palacio de Cristal. Parque del Retiro.
?La Asociaci¨®n Cultural Hispano Norteamericana -dejan literal y an¨®nimamente sentado sus promotores- viene desarrollando, en los ¨²ltimos veinticinco a?os de su existencia, todo tipo de actividades culturales, en muy diversos campos.? S¨®lo les ha faltado agregar por v¨ªa de eufemismo o cortes¨ªa: ?Y no es que lo digamos nosotros.? Cuando, de otro lado, se formulan afirmaciones tajantes, no valen luego restricciones ni Componendas. Si de todo tipo de actividades culturales se trata, huelga advertir que tienen que haber tenido lugar en todos los campos.
?En el campo de la pintura -insiste la Asociaci¨®n, con patente desenfado-, en el que nuestro pa¨ªs cuenta con artistas contempor¨¢neos de reconocido prestigio internacional, ACHNA se prop uso en 1975 realizar una labor extraordinaria por su ambici¨®n, calidad y coste, la cual era presentar en Estados Unidos una muestra representativa de la joven pintura espa?ola. Para ello se procedi¨® a una cuidadosa seleccli¨®n por toda Espa?a de pintores noveles de val¨ªa muy prometedora.?
Ambici¨®n, calidad y coste. ?He aqu¨ª el lema de toda una labor extraordinaria! Ignoramos lo que ACHNA entiende por ambici¨®n, creemos que el juicio en cuanto a calidad excede su competencia (o cumple al atento visitante) y, sin entrar ni salir en su cuenta corriente, nos parece que en, el ¨¦nfasis con que matizan eso del coste se les ha ido a los mentores un tantico la mano (?ni que de la obra completa de Vel¨¢zquez se tratara!)
Y la cuidadosa selecci¨®n. Dej¨¦mosla en selecci¨®n a secas. Una veintena de pintores, agrupados bajo un generoso com¨²n denominador de juventud (aunque entre algunos de ellos medien diferencias de casi veinte a?os), abstraccionistas y figurativos a partes iguales, que, en relac¨ª¨®n con otros artistas de parecida edad y empleos afines, vienen a constituir, salvo excepci¨®n contada, una discreta segunda divisi¨®n de la joven pintura espa?ola.
Se hace harto ostensible en el bando de los figurativos la ausencia, por ejemplo, de los Gordillo, Alcolea, Gless, Franco, Cobo, P¨¦rez Villalta..., y en la n¨®mi na de los abstraccionistas se echan de menos, entre otras, las firmas de Teixidor, Eva Lootz, Carlos Le¨®n, Broto, Tena, C. Delgado... Una exposici¨®n cuajada de lagunas, muy relativamente representativa de nuestro arte joven. No dudamos, en fin, del enorme ¨¦xito que, al decir de ACHNA, se ha logrado en Nueva York, aunque no acerte mos a dar plenamente con los motivos.
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