Un¨¢nime repulsa de las centrales sindicales

Un¨¢nime repulsa ha merecido para las centrales sindicales el decreto ley regulador de las Relaciones Laborales, publicado ayer en el Bolet¨ªn Oficial del Estado. Las distintas sindicales, a preguntas de EL PAIS, han calificado de desfasadas por la realidad las medidas del decreto, haciendo hincapi¨¦ sobre el tema del despido libre y la falta de consultas a las fuerzas representativas de los trabajadores a la hora de dictarlas.

Supone el despido libre (UGT)

El decreto establece con car¨¢cter definitivo el despido libre, seg¨²n un comunicado de la ejecutiva de la UGT, y otorga facilidades al empresario para proceder a los despidos colectivos.Los publicado en el BOE ratifica las opiniones de la UGT, ya expresadas en un comunicado del 7 de marzo, en el sentido de que este decreto constituye un grave ataque a los intereses leg¨ªtimos de los trabajadores -afirma la ejecutiva-, al tiempo que refleja la escasa disposici¨®n del Gobierno a negociar con las centrales sindicales el proceso hacia la libertad sindical.

Para la UGT es ?una iron¨ªa? hablar de establecimiento del derecho a huelga, cuando el decreto s¨®lo contempla ?cierta tolerancia hacia determinadas huelgas?. Las disposiciones establecidas, dice la directiva ugetista, se encuentran ya desbordadas por la din¨¢mica actual del movimiento obrero.

Por ¨²ltimo, la comisi¨®n ejecutiva de la UGT ?considera necesario recordar al Gobierno que la clase trabajadora no ha renunciado ni va a renunciar a los leg¨ªtimos medios de acci¨®n en defensa de sus intereses?.

Grav¨ªsimo atentado a los trabajadores (USO)

?Las medidas contenidas en el decreto constituyen un grav¨ªsimo atentado contra los intereses de los trabajadores y las centrales sindicales democr¨¢ticas?, seg¨²n inform¨® el secretariado permanente de la Uni¨®n Sindical Obrera, (USO).Dichas medidas, seg¨²n esta central, se han basado en el proyecto .elaborado recientemente por los bur¨®cratas del verticalismo. ?Los mismos que se han opuesto desde siempre al ejercicio del derecho de huelga, y que persiguen entorpecer el desarrollo del sindicalismo democr¨¢t?co?.

El decreto, afirma USO, es una decisi¨®n unilateral y arbitraria del Gobierno ?al margen y contra las posiciones de las centrales sindicales democr¨¢ticas?, que propugnan el derecho a huelga, junto a la libertad y dem¨¢s derechos sindicales, sin m¨¢s restricciones que las que contemple el C¨®digo Penal en una nueva constitucionalidad democr¨¢tica?. La normativa del Gobierno sobre la huelga ?nace muerta?, por sus limitaciones, ante la actual din¨¢mica social; y s¨®lo contribuye a agravar la confrontaci¨®n obrero-patronal.

Entiende tambi¨¦n, el secretariado de USO, que el decreto da toda clase de facilidades al empresario para el despido libre, que es en realidad el ¨²nico beneficiado por estas medidas. Esta central plantear¨¢ una respuesta conjunta en el seno de la COS, y procurar¨¢ una denuncia de todas las centrales de estas medidas ante la OIT.

Una ley ?Taft Harlee? a la espa?ola (CCOO)

?El decreto-ley que habla del derecho a huelga lo que hace es prohibirla de hecho. Y lo hace cuando la huelga es ya una conquista de los trabajadores?, afirm¨® un portavoz del secretariado de CCOO a EL PAIS.?El decreto autoriza el despido pr¨¢cticamente sin limitaci¨®n y s¨®lo se nos ocurre calificarlo de decreto franquista con barniz reformista. A nuestro juicio este decreto-ley que sucede al de 22 de mayo del 75 va a correr una suerte semejante a la de aqu¨¦l, ya que si se pudieron contar con los dedos de una mano las huelgas que se atuvieron a aquella regulaci¨®n, con ¨¦sta va a ser mucho m¨¢s dif¨ªcil el que se respete?. Esta fuente califica el decreto como ?la ley Taft Harlee espa?ola?.

?Se trata, por otra parte, de una decisi¨®n unilateral del Gobierno en contradicci¨®n con las reiteradas manifestaciones del ministro de Relaciones Sindicales, en el sentido de que se negociar¨ªan estas materias con las centrales sindicales democr¨¢ticas.?

Nuestra respuesta a este decreto ley ser¨¢ conjunta con UGT y USO en el marco de la COS.