Par¨ªs aumentar¨¢ desde ahora su importancia pol¨ªtica
Los dos millones cuatrocientos mil habitantes de los dieciocho sectores en que ha sido dividida la capital francesa van a elegir, por por primera vez en su historia, un alcalde. Hasta la fecha, Par¨ªs estaba administrada por un Consejo Municipal sin verdadero poder, ya que el mando ejecutivo depend¨ªa del prefecto de polic¨ªa y del prefecto de la capital, es decir, era una ciudad tutelada por el Gobierno.
La importancia pol¨ªtica de Par¨ªs, debida al centralismo napole¨®nico que caracteriza las estructuras francesas, fue exacerbada por la candidatura salvaje del antiguo primer ministro, Jacques Chirac, desencadenando la lucha fratricida entre las dos tendencias de la mayor¨ªa gubernamental.El peso del alcalde de Par¨ªs, en lo sucesivo, se notar¨¢ por una influencia nacional indudable: dispondr¨¢ de 35.000 funcionarios, administrar¨¢ un presupuesto de 8.000 millones de francos (m¨¢s de cien mil millones de pesetas), recibir¨¢ a las personalidades extranjeras y, pasar¨¢n a sus manos las atribuciones esenciales que antes pertenec¨ªan al prefecto de Par¨ªs, que depend¨ªa del Gobiemo.
Sin embargo, algunos puntos conflictivos revelan, m¨¢s claramente, la importancia espec¨ªficamente pol¨ªtica de la alcald¨ªa y explican la violencia de la llamada ?batalla de Par¨ªs?, entre los chiraquistas y los partidarios del c¨¢ndidato giscardiano, Michel d'Ornano. Los poderes de polic¨ªa quedan en manos de su prefecto, y el presupuesto dedicado a las inversiones en la ciudad tendr¨¢ que ser aprobado por el ministro del Interior y por el de Finanzas. En consecuencia, un alcalde contrario a la presidencia de la Rep¨²blica puede dar lugar a serios problemas.
Los 109 consejeros municipales que ser¨¢n elegidos por los parisienses hoy y el domingo pr¨®ximo, designar¨¢n el alcalde el pr¨®ximo d¨ªa 23. La mayor¨ªa gubernamental se presenta dividida, con los se?ores Ch¨ªrac y d'Ornano como representantes de las dos vari¨¢ntes de la derecha. El desarrollo de la campa?a, al final, no arroja un claro favorito. La oposici¨®n, por su parte, concurre unida, pero s¨®loja incertidumbre del voto de los ecologistas (se calcula que obtendr¨¢n un 10 %) y de los partidarios de Michel Jobert, ex ministro de Asuntos Exteriores, pudieran complicar una victoria, dif¨ªcil por s¨ª misma.
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