Aspectos jur¨ªdicos

La legislaci¨®n mundial -seg¨²n declararon a EL PAIS medios cercanos a despachos feministas- no tipifica como delito ni el uso ni la extensi¨®n de los anticonceptivos, aunque las legislaciones que los liberan son relativamente modernas. En general, el tema se mezcla con el del aborto, por los l¨ªmites de inseguridad de todos los anticonceptivos, por la escasez de centros de planificaci¨®n familiar y por la consiguiente falta de informaci¨®n del personal. En el caso del aborto -que tiende a desestimarse como delito en la sociedad avanzada-, s¨ª existen legislaciones, y de ellas hemos dado cuenta en estas mismas p¨¢ginas.La legislaci¨®n espa?ola, dice, as¨ª mismo unido el tema al del aborto, en el art¨ªculo 416 del C¨®digo Penal: ?Ser¨¢n castigados con arresto mayor y multa de 10.000 a 200.000 pesetas los que con relaci¨®n a medicamentos, sustancias, objetos, instrumentos, aparatos, medios o procedimientos capaces de provocar o f¨¢cilitar el aborto, o de evitar la procreaci¨®n, realicen cualquiera de los actos siguientes: Apartado 4.- La divulgaci¨®n en cualquier forma que se realizare, de los destinados a evitar la procreaci¨®n, as¨ª como su exposici¨®n p¨²blica y ofrecimiento en venta. Apartado 5.- Cualquier g¨¦nero de propaganda anticonceptiva.?

Lo curioso del caso es que, seg¨²n cifras oficiosas -porque no hay estad¨ªsticas oficiales- se venden ocho millones de envases de p¨ªldoras al a?o, lo que viene a dar un mill¨®n de mujeres espa?olas que utilizan habitualmente f¨¢rmacos anticonceptivos.

Respecto a estos f¨¢rmacos, el problema legal est¨¢ en que no est¨¢n tampoco tipificados como anticonceptivos. Son reguladores, anovulatorios, etc., pero no existe un apartado de medicinas, como lo hay de antibi¨®ticos, o de sulfamidas, por poner un ejemplo, que se encabece con anticonceptivos.

Por otro lado, no existe jurisprudencia sobre la venta o extensi¨®n del anti-baby en cualquiera de sus modos: ¨²nicamente, la condena a un vendedor de preservativos del Rastro madrile?o, absuelto por esc¨¢ndalo p¨²blico y condenado por extensi¨®n de anticonceptivos, en sentencia de 25 de junio de 1966. Merece la pena transmitir el considerando que dice as¨ª: ?Tutela los intereses demogr¨¢ficos, porque los medios anticonceptivos mantienen el natural crecimiento de la poblaci¨®n, y tambi¨¦n la honestidad social, pues exceptuados los casos de contaminaci¨®n de enfermedades en los d¨¦bitos conyugales, el ofrecimiento en venta, el anuncio en cualquiera forma, son modalidades de este suministro al p¨²blico, como vocaci¨®n al vicio, que ofende la moral colectiva; y si los procesados ofrec¨ªan preservativos en lugares urbanos voceando su mercanc¨ªa, aunque sin especificarla, de modo que s¨®lo podr¨ªan entenderles quienes estuviesen enterados, o los curiosos interrogantes, si no produjeron esc¨¢ndalo p¨²blico, contribuyeron a facilitar el anticoncepcionismo.?