Los procuradores, poco preparados para la electr¨®nica

El sistema electr¨®nico de votaci¨®n inaugurado ayer por el Pleno de las Cortes dio pie a una serie de incidencias, que, al margen de su car¨¢cter anecd¨®tico y de su aspecto humor¨ªstico, muestran una falta de respeto hacia la tarea legislativa por parte de los padres de la Patria, que resulta especialmente lamentable si se tiene en cuenta que todav¨ªa las leyes que aprueban estas Cortes democr¨¢ticas obligan a todos los espa?oles.

El primer acto del show electr¨®nico se produjo al comienzo de la sesi¨®n, al filo de las diez y media de la ma?ana, Se trataba de comprobar si hab¨ªa quorum suficiente para constituir el Pleno. El n¨²mero de procuradores necesario -la mitad m¨¢s uno- era de 262. Accionado el sistema electr¨®nico por cada uno de los procuradores (todos hab¨ªan recibido su llave correspondiente e instrucciones sobre el uso del sistema), el tablero de resultados mostr¨® la presencia de 293 procuradores, de los cuales 280 votaban s¨ª a no se sabe qu¨¦, y trece, se absten¨ªan de estar presentes.

A la hora de las votaciones efectivas con efectos legislativos, el sistema electr¨®nico result¨® un tanto premioso, por cuanto era necesario esperar cinco minutos entre dos votaciones sucesivas. ?Hemos de dar tiempo a nuestro cerebro electr¨®nico -dec¨ªa sonriente el presidente de las Cortes-, para que registre la votaci¨®n anterior. ?

El ambiente que reinaba en el hemiciclo recordaba bastante el programa Un, dos, tres, de RTVE, y el papel del se?or Fern¨¢ndez-Miranda se asemejaba bastante al del presentador Kiko Ledgard. Despu¨¦s de la primera votaci¨®n, 139 procuradores manten¨ªan conectada la llave al sistema electr¨®nico. ?Desconecten la llave, por favor?, rogaba el presidente de las Cortes, asesorado por un se?or vestido de marr¨®n.

Tras otra de las votaciones efectuadas, de nuevo el tablero de resultados mostraba que ocho procuradores-continuaban con la llave conectada. ?Hay ocho, con esta presidencia -dec¨ªa el se?or Fern¨¢ndez-Miranda, con tono paciente-, que tenemos la llave introducida y debemos de sacarla. ? El aviso surti¨® efecto parcial. El tablero registr¨® tres conexiones todav¨ªa. ?Ruego a los se?ores procuradores -insisti¨®, ya con menos paciencia, el presidente-, que, aunque el aparato sea divertido, tengan un m¨ªnimo de seriedad. ? El tablero se limpi¨® de llaves conectadas.

De nuevo, antes de proceder a otra votaci¨®n, el tablero electr¨®nico registraba diez conexiones, que pronto se redujeron a cinco (cuatro contumaces y el presidente) y despu¨¦s a dos. Las reiteradas peticiones del se?or Fern¨¢ndez-Miranda no fueron atendidas, hasta el punto de que el presidente lleg¨® a la conclusi¨®n de que el procurador que manten¨ªa conectada la llave ?lo se ha ausentado, o no tiene sentido?. S¨®lo la advertencia de que, si el procurador recalcitrante no depon¨ªa su actitud, el presidente pondr¨ªa en funcionamiento el sistema de identificaci¨®n del bromista, logr¨® que la llave fuera desconectada.

La consecuencia pol¨ªtica que se extra¨ªa ayer de estas an¨¦cdotas, en c¨ªrculos legislativos, era la de que, a pesar de la publicidad a posteriori de que gozar¨¢ la votaci¨®n electr¨®nica, el hecho del anonimato en el momento en que se pulsa el bot¨®n del s¨ª, del no o de la abstenci¨®n, puede cambiar el sentido pol¨ªtico del voto. Lo que en realidad impone respeto a los procuradores es el pronunciarse ante el resto de la C¨¢mara.Algunos procuradores comentaban que, por este procedimiento, la ley de Reforma Pol¨ªtica tal vez no hubiera sido aprobada. En todo caso, el presidente de las Cortes conserva la posibilidad de utilizar el sistema de votaci¨®n tradicional. A pesar del ahorro de tiempo que el sistema electr¨®nico lleva consigo, la impresi¨®n que ofrec¨ªa el se?or Fern¨¢ndez-Miranda al final de la sesi¨®n era de alivio. ?El sistema electr¨®nico ha sido estrenado. La sesi¨®n ha terminado. ?

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