La URSS, en Africa
El presidente sovi¨¦tico, Podgorni, y el l¨ªder m¨¢ximo cubano, Fidel Castro, han terminado sus giras respectivas por Africa...Se sab¨ªa desde el fin de la guerra civil de Angola que la acci¨®n de Mosc¨² y de La Habana a favor de la revoluci¨®n negra estaba perfectamente concertada y que no era necesaria una armonizaci¨®n espectacular...
Este poderoso apoyo aparece ilustrado por la firma, el 31 de marzo, en Maputo, de un tratado sovi¨¦tico-mozambique?o previendo el desarrollo de la cooperaci¨®n en el dominio militar. El acontecimiento es importante. Sin duda Mosc¨² hab¨ªa ya firmado acuerdos semejantes con Somalia, y despu¨¦s con Angola, dos bazas decisivas de su estrategia africana. Pero ni en el uno ni el otro de esos dos Estados est¨¢n oficialmente en guerra internacional, mientras que el presidente Samora Machel, al principio de marzo de 1976, ha declarado a Mozambique en estado de guerra con Rodesia...
La iron¨ªa de la historia consiste en que la responsabilidad de esta situaci¨®n sea ampliamente asumida por Washington, que se hab¨ªa vanagloriado de sustraer a Africa de la influencia dominante de la URSS. Estados Unidos han dejado a Brejnev y a Castro triunfar en Angola, porque el recuerdo de Vietnam les obsesionaba y no quer¨ªan poner su fuerza al servicio de su pol¨ªtica...
Pero, siempre por temor a un nuevo compromiso, Washington no ha ido hasta el t¨¦rmino de esta pol¨ªtica; ha rehusado a la revoluci¨®n negra las armas que le ped¨ªan. Mosc¨² no ha tenido evidentemente, los mismos escr¨²pulos; ya presente, activamente, tras los marxistas africanos, no ha tenido m¨¢s que explotar la penetraci¨®n psicol¨®gico-pol¨ªtic¨ªa efectuada por la diplomacia americana contra el Africa austral blanca.
5 de abril
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