Inquietud alemana por el suministro de uranio

Al cumplirse los siete meses de embargo de uranio canadiense en perjuicio de los pa¨ªses centroeuropeos, el Gobierno federal ha reconocido oficialmente que ?contempla la situaci¨®n no sin cierto temor?. El propio jefe del Gobierno de Ottawa ha recalcado a su vez que continuar¨¢ la interrupci¨®n de env¨ªos de uranio natural. Con ello empiezan a confirmarse los temores del comisario de la Comunidad Europea para Asuntos Nucleares, Guido Brunner, que anticip¨® d¨ªas atr¨¢s los problemas por los que habr¨ªa de pasar la industria at¨®mica centroeuropea, y especialmente la alemana, si Canad¨¢, Estados Unidos y Australia no cambian de postura.El primer ministro canadiense, Trudeau, ha lanzado al aire una sospecha grave, aunque indirecta, contra la RFA. Ha justificado el embargo del uranio como un medio de evitar que los pa¨ªses receptores fabriquen bombas at¨®micas. Para imposibilitar esto anticipa que se establecer¨¢n normas estrictas por las que los pa¨ªses importadores tendr¨¢n que someterse a un control de instalaciones. Este control correr¨¢ a cargo de expertos canadienses, lo que equivaldr¨ªa a la p¨¦rdida de intimidad en el sector nuclear de los pa¨ªses afectados. El Ministerio de Tecnolog¨ªa de Bonn ha manifestado que la situaci¨®n se ha complicado tanto que debe contarse con una falta de suministro a finales de a?o, lo cual equivaldr¨ªa a la inactividad absoluta en las centrales at¨®micas del pa¨ªs, entre las que se incluye la mayor del mundo, en Biblis.