Treinta redactores de "Le Figaro", invitados a dimitir

El llamado Springer franc¨¦s, Robert Hersant, propietario del diario conservador Le Figaro, declar¨® anoche que no tiene ?noticia alguna? sobre la supuesta dimisi¨®n del director de este peri¨®dico, el acad¨¦mico Jean d'Omerson, ni de las del director pol¨ªtico y editorialista Raymond Aron, del cronista Andre Fossart y del dibujante Jacques Faizant. La ?crisis? del diario, sin embargo, parece cierta. Las razones ser¨ªan, fundamentalmente, pol¨ªticas y econ¨®micas. Otros treinta periodistas han sido ?invitados? a dimitir.La reciente hospitalizaci¨®n del reputado comentarista, se?or Aron, puede modificar la evoluci¨®n de la crisis. Seg¨²n pudimos saber anoche, su estado es delicado, a consecuencia de una congesti¨®n generalizada. No ser¨ªa extra?o que, incluso recuperado, no pudiese seguir desempe?ando su puesto en Le Figaro.

El declive del que fue s¨ªmbolo del periodismo liberal en Francia empez¨® cuando, en 1975, lo compr¨® el se?or Hersant, al parecer gracias a la intercesi¨®n econ¨®mica, ante la banca, del entonces primer ministro Jacques Chirac. Desde entonces, el se?or Robert Hersant no ha negado nunca que su prensa (Le Figaro, France-Soir -y una docena de peri¨®dicos en provincias) est¨¢ al servicio de la mayor¨ªa gubernamental.

Este abierto partidismo ha sido el origen de la baja en la venta (435.000 ejemplares actualmente) y de los conflictos que ahora, en v¨ªsperas de las elecciones legislativas, se est¨¢n agudizando. El se?or Hersant declar¨® a sus redactores que ?el peri¨®dico se hundir¨ªa si gana la izquierda?. Se asegura en los medios profesionales que el propietario de Le Figaro ya ha anunciado, que ?si triunfa la oposici¨®n se marcha a Am¨¦rica?.

Por otra parte, pensando en la posibilidad de una victoria de la izquierda, y en la baja de publicidad previsible, el se?or Hersant desear¨ªa ?fabricar? el peri¨®dico con medio centenar de periodistas. Se espera que el pr¨®ximo mes de junio sean despedidos unos treinta, seg¨²n dos criterios: primero, ser¨ªan eliminados los que cobran por su prestigio, pero que apenas trabajan, y, en segundo lugar, caer¨ªan los dudosos en materia pol¨ªtica.