Crece el minifundio pol¨ªtico en la izquierda gallega
El panorama pol¨ªtico gallego podr¨ªa sufrir algunos cambios en virtud de los enfrentamientos que registra la izquierda desde hace algunos d¨ªas. Por ejemplo, en el campo socialista no prosperan las voluntades unificadoras pero tampoco cesan las buenas intenciones. El espectro comunista se presenta m¨¢s enconadamente enfrentado y la derecha parece no sustraerse tampoco a las posibles desavenencias.Miembros del Partido Socialista Galego (PSG), y los de la Federaci¨®n Socialista Galega (PSOE), mantuvieron contactos durante la ¨²ltima semana para estudiar los posibles puntos comunes que podr¨ªan defender de cara a las elecciones y tambi¨¦n con vistas a una futura unificaci¨®n. No hubo versiones oficiales por parte de ninguno de los dos grupos, pero se ha sabido que fue poco lo que se avanz¨® tanto en uno u otro punto de las conversaciones.
Tercero en discordia parece ser tambi¨¦n por el momento el Partido Socialista Popular de Galicia, otro de los grupos del socialismo gallego, que incluso ha tenido que cambiar a uno de sus m¨¢s cualificados portavoces hasta el momento, el abogado compostelano Alexandre Otero, que represent¨® siempre a su partido en las negociaciones con el resto de la Oposici¨®n. Su retirada voluntaria del protagonismo pol¨ªtico parece ser debida precisaniente a los problemas que plantea la unidad socialista en Galicia.
Donde la izquierda parece m¨¢s enfrentada en Galicia, es a partir de los partidos comunistas. Aqu¨ª la discusi¨®n lleva camino de adquirir caracteres de verdadera contienda pol¨ªtica, particularmente protagonizada por la Uni¨®n de Povo Galego, por el Partido Comunista de Galicia. El m¨¢ximo exponente de sus divergencias tuvo por el momento espacio en la reciente manifestaci¨®n antinuclear de Xove (ver EL PAIS de martes y mi¨¦rcoles). Ambos grupos pol¨ªticos aspiran a monopolizar el espacio de la izquierda marxista y su lucha se plantea en estos momentos para situarse como el verdadero Partido Comunista de Galicia. El caballo de batalla radica en la contradicci¨®n nacionalismo espa?olismo.
En una posici¨®n que aspira a ser m¨¢s realista que ninguna se sit¨²an estos d¨ªas el Movemento Comunista de Galicia y la Asamblea Popular Galega. Esta ¨²ltima fij¨® en t¨¦rminos claros su oposici¨®n a ra¨ªz de los enfrentamientos de Xove, cuando dijo que ?las contrad¨ªcciones en el seno del pueblo no son antag¨®nicas? y que ?no se puede olvidar que el m¨¢s peligroso espa?olismo est¨¢ hoy por hoy representado por la burgues¨ªa colonial y por el franquismo continuista?.
Otros posibles enfrentamientos que podr¨ªan tambi¨¦n estar ori gin¨¢ndose en el campo, de la derecha gallega, pero son hasta ahora m¨¢s dif¨ªciles de fijar. Fuentes dignas de cr¨¦dito aseguraron a EL PAIS que la imagen de Fraga pudiera haber sufrido alg¨²n deterioro con las ¨²ltimas declaraciones hechas en Lugo sobre la legalizaci¨®n del Partido Comunista. Seg¨²n parece, los sectores de la derecha m¨¢s civilizada de Alianza Popular no recibieron con agrado el embate fraguista a la pol¨ªtica de Su¨¢rez. Pero esto es realmente m¨¢s complejo por el momento.
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