Ahora, transistores
El f¨²tbol, ya no cabe la menor duda, es causa de locuras transitorias. En t¨¦rminos m¨¦dicos, quiz¨¢ tenga otras denominaciones, pero la consecuencia final viene a ser la misma. ?De qui¨¦n es la culpa? Todos nos hemos exaltado alguna vez por el motivo m¨¢s nimio, eso es cierto. Sin embargo, ha sido a t¨ªtulo individual, no motivado por un proceso de alienaci¨®n que raya siempre en el juzgado de guardia.El domingo, en Burgos, el Atl¨¦tico de Madrid volvi¨® a perder un partido importante Iras dar una lamentable sensaci¨®n de impotencia. Una vez mas sus hombres de punta, Rub¨¦n Cano y Ayala, se mostraron desesperadamente nulos. En un campo regado en exceso, con malsana y deliberada intenci¨®n, la parcela central pareci¨® m¨¢s apta para navegar que para jugar al f¨²tbol. En esas condiciones, claro, cualquier equipo modesto, a base de lucha y fuerza, puede plantar cara al mejor.Con el benepl¨¢cito de una Federaci¨®n Espa?ola que no tiene previsto m¨¢s que una multa entre 5.000 y 25.000 pesetas contra algo tan repetido y antideportivo, resulta que el astuto Marcel Domingo, tambi¨¦n con la anuencia -naturalmente- de su sancionado presidente Mart¨ªnez Laredo, utiliz¨® la t¨¢ctica inicial de hacer naufragar al contrario. El 4-3-3 o el 4-4-2 era mucho menos importante.
Pero lo m¨¢s intolerable de la tarde de sol -no llov¨ªa en Burgos en una semana- fueron los intentos de agresi¨®n, al menos se quedaron en eso, sufridos por nuestro compa?ero de la radio, Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa. En El Plant¨ªo, por lo visto, no se conforman con pegarles a los ¨¢rbitros, sino tambi¨¦n a los informadores. Despu¨¦s de lanzarle muchos objetos, un energ¨²meno le tir¨® su transistor. Menos mal que las radios de l¨¢mparas ni se usan ya, ni son c¨®modas de transportar. Al agresivo escucha no le gustaban los comentarios del colega. Para ¨¦l su equipo lo hac¨ªa todo bien; hasta el regado previo. As! es el contraste de pareceres en este pa¨ªs,. a causa del f¨²tbol. Con lo simple que resulta cerrar el volumen de un transistor, cambiar de emisora o leer la prensa dulzona.
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