Nuevas propuestas del primer ministro pakistan¨ª a la oposici¨®n

El primer ministro de Pakist¨¢n, Zulficar Ali Bhuto, ha presentado nuevas propuestas a la Alianza Nacional Opositora, con vistas a llegar a un acuerdo que ponga fin a la grave crisis pol¨ªtica que atraviesa esta naci¨®n desde las ¨²ltimas elecciones generales celebradas hace siete semanas.

Las propuestas, sobre cuyo contenido no se han revelado detalles, fueron entregadas a los nueve dirigentes de la oposici¨®n, concentra dos previamente en una residencia en las cercan¨ªas de IslamabadEl pasado s¨¢bado, el primer ministro pakistan¨ª mantuvo una entrevista con el dirigente de uno de los partidos integrados en la Alianza de la oposici¨®n. Hasta el momento, se desconoce el resultado de estos contactos, aunque los observadores, consideran que los graves incidentes de la pasada semana y las nuevas detenciones de que han sido objeto los l¨ªderes de la oposici¨®n que a¨²n quedaban en libertad, pueden dificultar los nuevos intentos negociadores.

No cabe descartar, sin embargo, que la actitud del Ej¨¦rcito, que por el momento ha salvado al r¨¦gimen de Bhuto, incline a los dirigentes de la Alianza de la Oposici¨®n, que aglutina a nueve partidos pol¨ªticos, a una mayor flexibilidad. La oposici¨®n reclama la dimisi¨®n de Al¨ª Bhuto y la convocatoria de nuevas elecciones generales y para reforzar esa postura ha hecho un llamamiento para celebrar una ?larga marcha? sobre Islamabad el pr¨®ximo fin de semana. Lo que no ha conseguido a¨²n el primer ministro ha sido romper la unidad de la coalici¨®n opositora.

Papel del Ej¨¦rcito

Mientras tanto, reina la calma en Pakist¨¢n. Esta situaci¨®n ha permitido acordar el toque de queda impuesto por la ley marcial. Esto ha servido para que se reanuden las actividades econ¨®micas, pr¨¢cticamente paralizadas por la crisis pol¨ªtica.Este paulatino retorno de la normalidad ha sido conseguido gracias a la intervenci¨®n del Ej¨¦rcito, a requerimiento del primer ministro. Sin embargo, esta situaci¨®n no se puede, perpetuar. Las tropas vigilan estrechamente los centros urbanos, especialmente aquellos en los que la oposici¨®n cuenta con una mayor implantaci¨®n, mientras existe una rigurosa censura de prensa.

Hasta el momento, el papel del Ej¨¦rcito ha sido limitado y bajo la autoridad del poder pol¨ªtico. Todo parece indicar que el primer ministro intenta que no se extienda. Precisamente fue Bhuto, a la cabeza del Partido Popular, quien combati¨® tenazmente para expulsar del poder a los militares en 1971.

Por su parte, el Ej¨¦rcito tampoco parece estar demasiado dispuesto a comprometerse m¨¢s a fondo con la vida pol¨ªtica pakistan¨ª. Por otro lado, la oposici¨®n le acusa ahora abiertamente de ?haberse entregado al partido gobernante?. Desde que empez¨® a patrullar las calles, y, a ra¨ªz de los incidentes de la pasada semana, los simpatizantes de la Alianza de la Oposici¨®n han empezado a denunciar su intervenci¨®n y recuerdan a los soldados la humillante derrota que sufrieron ante la India, en Bangladesh, en 1971.

Por otro lado, en el Partido Popular se intensifican los sentimientos antinorte americanos. En una reuni¨®n del sector femenino de dicho partido, los participantes lanzaron gritos de ?Viva el Partido Popular, muera Carter?. Esta actitud se une a las acusaciones de que Estados Unidos est¨¢ financiando a la Alianza Nacional