?Qu¨¦ opciones tienen los 600.000 venezolanos que perder¨¢n?el?TPS para evitar la deportaci¨®n?

El cambio de postura de Donald Trump hacia los inmigrantes venezolanos ha dado un vuelco de 180 grados en los ¨²ltimos cuatro a?os. Poco antes de abandonar la Casa Blanca en 2021, el republicano firm¨® una orden ejecutiva para protegerlos de la deportaci¨®n, pero la orden ejecutiva firmada esta semana por su secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, que pone fin a la extensi¨®n del Estatus de Protecci¨®n Especial (TPS, por sus siglas en ingl¨¦s) para una comunidad de alrededor de 600.000 personas de Venezuela. La retirada de la extensi¨®n, decretada por la Administraci¨®n de Biden d¨ªas antes de la investidura de Trump, podr¨ªa terminar disput¨¢ndose en los tribunales.

¡°Seguramente habr¨¢ una demanda en contra de la decisi¨®n porque existen argumentos muy fuertes que impiden a Trump deshacer lo que ya hizo su antecesor. Los venezolanos con TPS tienen una base muy fuerte para seguir aqu¨ª con su permiso de trabajo. Trump puede decir una cosa, pero eso no quiere decir que sea lo que vaya a suceder¡±, explica Matt Adams, director legal de Northwest Immigrant Rights Project, para Telemundo. El republicano ya hab¨ªa intentado eliminar el TPS de varios pa¨ªses como El Salvador, Hait¨ª y Sud¨¢n, durante su primer mandato, pero sus intenciones fueron bloqueadas por la corte.

En este sentido, cualquier acci¨®n judicial contra la medida anunciada por la secretaria Noem deber¨¢ esperar el plazo (5 de febrero) para que la funcionaria confirme su decisi¨®n, la cambie o establezca nuevas condiciones. El TPS de los venezolanos hab¨ªa sido extendido tres veces antes del regreso de Trump a la Casa Blanca. La primera de ellas les permiti¨® permanecer en el pa¨ªs hasta marzo de 2024. La segunda, hasta abril y septiembre de 2025, dependiendo de la fecha en la que fueron sumados al programa; y la tercera (ahora anulada) les garantizaba estancia legal hasta el 2 de octubre de 2026. Sin embargo, no todo est¨¢ perdido para los afectados con esta decisi¨®n de la nueva Administraci¨®n.

Doble estatus

Miles de los 600.000 venezolanos que cuentan con TPS tambi¨¦n poseen solicitudes de asilo aceptadas por las autoridades migratorias que les garantizan un estatus legal en Estados Unidos. Incluso, la Administraci¨®n Biden ampli¨® de dos a cinco a?os la vigencia de las autorizaciones laborales de inmigrantes con estatus de asilo, en septiembre de 2023, con el objetivo de reducir significativamente el n¨²mero de nuevos formularios que el Servicio de Inmigraci¨®n y Ciudadan¨ªa (USCIS, por sus siglas en ingl¨¦s), recibir¨ªa en el futuro. Es as¨ª como muchos venezolanos ostentan permisos de trabajo hasta el 2028.

Para todos aquellos que solo contaban con TPS, el asilo figura como el plan A, pero los tiempos de respuesta se han dilatado, y sin la recepci¨®n del tr¨¢mite por parte de las autoridades no pueden contar con la residencia temporal y el permiso de trabajo. Por otro lado, si contrajeron matrimonio con un ciudadano estadounidense o si cuentan con una oferta laboral, pueden tramitar alg¨²n tipo de residencia, siempre y cuando hayan entrado legalmente al pa¨ªs. Los venezolanos que ingresaron de forma irregular podr¨ªan enfrentar inconvenientes en su cambio de estatus.

?Qu¨¦ pasar¨¢ con los permisos de trabajo de los que perder¨¢n el TPS?

Los permisos de trabajo otorgados seguir¨¢n vigentes por el momento. ¡°Lo estar¨¢n hasta que una corte determine si esta acci¨®n es legal o no. La Administraci¨®n de Trump va a tratar de decir que todo queda anulado inmediatamente, pero estoy seguro de que al mismo tiempo se introducir¨¢n demandas judiciales que denuncien la medida como inconstitucional. Estos inmigrantes ya han hecho sus planes con el apoyo del Gobierno norteamericano, que les ha dado la seguridad de que estar¨ªan aqu¨ª 18 meses m¨¢s, y esta acci¨®n unilateral, sin que haya habido un cambio de condiciones en Venezuela, est¨¢ fuera de la Constituci¨®n¡±, afirma el abogado constitucionalista Rafael Pe?alver.

Por su parte, la presidenta y directora ejecutiva del National Inmigration Forum, Jennie Murray, ha denunciado que esta medida amenaza la protecci¨®n y la autorizaci¨®n de trabajo de cientos de miles de venezolanos. ¡°Estamos hablando de miles de personas que actualmente est¨¢n contribuyendo y trabajando legalmente. La secretaria Noem deber¨ªa extender las protecciones para los venezolanos y brindar certeza a las comunidades y empresas estadounidenses¡±, expres¨® la representante de la organizaci¨®n defensora de los derechos de los inmigrantes. Las organizaciones de la sociedad civil estar¨ªan esperando la confirmaci¨®n de la decisi¨®n para proceder judicialmente.

?Qui¨¦nes est¨¢n hoy en riesgo de deportaci¨®n?

Mientras el TPS no haya expirado, y el caso no se defina en los tribunales, los beneficiados estar¨ªan protegidos. Sin embargo, el tono antiinmigrante con el que act¨²a el actual Gobierno est¨¢ poniendo en entredicho el Estado de derecho. ¡°Se est¨¢ perdiendo el concepto de lo que es legal, de lo que es constitucional. La Administraci¨®n de Trump est¨¢ actuando como un r¨¦gimen autoritario donde no hay par¨¢metros que lo frenen. Un presidente normalmente permite que antes de implementar una acci¨®n, se le permita a las personas afectadas tomar recursos judiciales, pero con la forma en que est¨¢ actuando es muy posible que ma?ana mismo tome personas, las monten en un avi¨®n y traten de enviarlas a Venezuela. Desde mi punto de vista, esto es totalmente ilegal¡±, concluy¨® Pe?alver en declaraciones a NBC. Nicol¨¢s Maduro se ha mostrado a favor de recibir los vuelos de deportaci¨®n en un intento por acercarse a Trump.

Todo apunta a que solo una venidera decisi¨®n judicial podr¨¢ sacar a los venezolanos de la incertidumbre. Los expertos en materia migratoria explican que el proceso de expulsi¨®n no es inmediato. Se puede apelar para llevar a cabo un retorno voluntario. Esta es una preocupaci¨®n recurrente porque muchos venezolanos llevan a?os viviendo en Estados Unidos, han comprado una vivienda, tienen hijos estadounidenses, v¨ªnculos con la comunidad, una vida a la que no pueden renunciar de un d¨ªa para otro.