La "marea negra" un accidente demasiado frecuente

La fauna marina est¨¢ a la sombra. Dos metros y medio de petr¨®leo impide el trasvase de ox¨ªgeno en la superficie. Dos metros y medio de petr¨®leo ahogan materialmente ese inmenso organismo viviente que est¨¢ bajo las aguas. Un pedazo del mar del Norte empezar¨¢ a ser. un pedazo de mar muerto. Los peces huyen buscando luz y oxigeno mientras el petr¨®leo que van deshaciendo las bacterias se convierte en una masa espesa y pegajosa.Si toda marea negra es, en potencia -7y luego en acto- un desastre ecol¨®gico, ¨¦sta en particular lo es doblemente. No s¨®lo por la cantidad de petr¨®leo vertido sobre las aguas, sino por la ¨¦poca en que ocurre. La situaci¨®n del pozo averiado -entre las costas inglesas, noruegas, danesas, alemanas, holandesas y belgas- es paso obligado de millones de aves marinas que, precisamente ahora, van hacia esas costas para nidificar y reproducirse. La avifauna sufrir¨¢ un golpe dif¨ªcil de evaluar. Por otra parte, es precisamente ahora cuando las algas marinas est¨¢n en su fase de polinizaci¨®n, fase en la que se desarrolla el plancton, alimento base de toda la vida marina.

Pero si la marea llega a las costas, el desastre para la avifauna ser¨ªa tremendo: en esas costas se encuentran los mayores centros de reproducci¨®n de aves marinas. La situaci¨®n, al margen de alarmas de los naturistas, es grave. Todos los pa¨ªses ribere?os est¨¢n dispuestos a intervenir para evitar de alguna forma que el proceso resulte irreversible.

Las ?mareas negras?

A finales del pasado siglo se inicla el transporte de hidrocarburos por v¨ªa mar¨ªtima. La cantidad es, a escala marina, despreciable. Poco a poco las grandes potencias van equip¨¢ndose de barcos especialmente dise?ados para el transporte de petr¨®leo. Hoy, el n¨²mero de petroleros debe superar los 4.000, y casi medio millar superan las 100.000 toneladas de capacidad de transporteLas primeras contaminaciones por hidrocarburos surgieron por el funcionamiento de los petroleros. Cuando un petrolero llega a puerto y descarga el petr¨®leo ha de llenar nuevamente sus tanques; pero de agua, ya queest¨¢ equilibrado para su navegaci¨®n con carga. Para llenar nuevamente sus dep¨®sitos de oro negro, da salida al agua con que llen¨® sus tanques. Ese agua sale arrastrando el petr¨®leo que quedaba en el dep¨®sito. As¨ª se inici¨® esta contaminaci¨®n, al principio escasa, pero que con el volumen de transporte de hidrocarburos por mar, fue increment¨¢ndose hasta suporter un serio peligro. Ante ello, pr¨¢cticamente todos los Gobiernos -tambi¨¦n el espa?ol- tomaron medidas para obligar a los petroleros a disponer de unas balsas especiales. En esa situaci¨®n, cuando la contaminaci¨®n del mar por petr¨®leo estaba en plena regresi¨®n el accidente del Torrey Canyon en. 1967 -50.000 toneladas vertidas al mar- trajo a la actualidad el problema. El petr¨®leo vertido empez¨® a llamarse ya marea negra. Las cantidades arrojadas empezaron a suponer problemas insospechados que nada ten¨ªan que ver con que los turistas se mancharan los pies en las playas.

Los efectos

Quiz¨¢ uno de los accidentes de este tipo mejor estudiados en sus consecuencias biol¨®gicas haya sido el del barco Tampicu Maru frente a las costas de la Baja California. La mayor¨ªa de los animales y plantas murieron. Hasta profundidades de diez metros se encontraron organismos afectados. Tres meses despu¨¦s algunas plantas marinas se desarrollaron de forma anormal. Algunos animales -pocos- volvieron. A los nueve meses se constat¨® que 33 de las 55 especies vegetales de la zona estaban en buen estado. De las veintid¨®s especies nadadoras, s¨®lo catorce pod¨ªan considerarse sanas. De las 54 especies de animales sedentarios, s¨®lo seis sobrevivieron. Algunos individuos de cinco especies se salvaron por casualidad y cinco especies m¨¢s se restablecieron en los nueve meses siguientes. El resto tardaron hasta cuatro a?os en reponerse.Es de se?alar que estos efectos no se deben s¨®lo al petr¨®leo propiamente dicho, ya que hay que evaluar ecol¨®gicamente los efectos de los detergentes y sustancias empleadas para disolver el hidrocarburo.

Por otra parte, los hidrocarburos que son ingeridos por organismos marinos pueden pasar a trav¨¦s de las paredes intestinales y convertirse en parte de sus reservas de grasa. All¨ª est¨¢n protegidos del ataque bacteriano que podr¨ªa destruirlo. Y entonces es posible que en la cadena de la subsistencia ese petr¨®leo pase a animales mayores, y de ¨¦stos, por el mismo proceso, al hombre.

Resumiendo, los efectos de las mareas negras, dependiendo, siempre de su tama?o son: suciedad en playas, embarcaciones, artes de pesca; contaminaci¨®n por contacto de aves marinas (problema que en estas circunstancias se ve doblemente agravado por la ¨¦poca y el lugar); peligro de incendio; y consumo del ox¨ªgeno disuelto en el agua. A ellos hay que a?adir la degradaci¨®n de las aguas y de la zona submarina por el empleo de disolventes o detergentes que, en definitiva asean el lugar, pero introducen en el mar un nuevo elemento contaminador.