Los l¨ªmites de la amnist¨ªa

Con gran alegr¨ªa de muchos espa?oles, se lee en el peri¨®dico de su digna direcci¨®n escritos d¨®nde se dicen verdades y se exponen deseos contenidos por el silencio de los muchos a?os que hemos vivido sin poder hablar.Ya es hora de que todos los espa?oles nos demos cuenta de que Espa?a es de todos, con los mismos deberes y derechos, y olvidemos la pasada guerra, que tan desagradable fue para todos.

Las consecuencias de la guerra fueron fatales para las dos partes, y en la zona republicana principalmente, por no cumplirse las palabras tantas veces dichas de trinchera la trinchera de ni vencedores ni vencidos.

Estas palabras se olvidaron cuando se rindi¨® Madrid. Entonces, los vencedores juzgan y condenan a hombres civiles y militares, separ¨¢ndoles de sus puestos. Dando lugar a que se formaran las dos Espa?as. Si la guerra fue la causa de hacer esta separaci¨®n, borremos de una vez y para siempre el pasado con una amplia amnist¨ªa, que comprenda todos los delitos pol¨ªticos, y se reconozcan las accesorias de los hombres civiles y militares, que fueron separados de sus puestos por el solo hecho de prestar servicio en las fuerzas del Gobierno de la Rep¨²blica.

La amnist¨ªa y su ampliaci¨®n, concedida por el rey don Juan Carlos, no hace referencia a las accesorias que puedan reconocerse a civiles y militares. ?Qu¨¦ hay de ello?

Esperamos que su peri¨®dico pueda recoger informaci¨®n de las autoridades competentes, y transmitirlas a los numerosos lectores que estamos interesados en conocer hasta d¨®nde llega la ampliaci¨®n de la amnist¨ªa.