La izquierda francesa crea una comisi¨®n de estudio para actualizar el Programa Com¨²n

Los l¨ªderes de los tres partidos de oposici¨®n empezaron ayer a formular el ?Programa Com¨²n bis?, que pondr¨ªa en pr¨¢ctica la Uni¨®n de la Izquierda si gana las elecciones legislativas de marzo de 1978. Fran?ois Mitterrand, Georges Marchais y Robert Fabre expusieron en una reuni¨®n ?clasificadora?, las l¨ªneas generales de lo que podr¨ªa ser la versi¨®n actual del programa firmado en 1972. El cap¨ªtulo econ¨®mico en general, y las nacionalizaciones en particular, constituir¨¢n el punto de fricci¨®n m¨¢s sensible entre los componentes de la comisi¨®n de trabajo, creada ayer para confeccionar el programa actualizado. Por otra parte tambi¨¦n en relaci¨®n con el eventual resultado de esta confrontaci¨®n en el seno de la izquierda, en c¨ªrculos pr¨®ximos al Gobierno se volvi¨® a considerar ayer la posibilidad de la disoluci¨®n de la Asamblea Nacional el pr¨®ximo oto?o.En principio, a pesar de las dificultades que tendr¨¢n que superar los tres partidos de la izquierda para llegar a redactar un programa coherente y verdaderamente ?com¨²n?, nadie en este pa¨ªs da mucho cr¨¦dito a la posibilidad de una ruptura. El comentarista del diario pro gubernamental France-Soir resumiendo el parecer general, se?al¨® ayer: ?Ninguno de los tres partidos puede desear una ruptura que significar¨ªa para la izquierda la renuncia a toda esperanza de acceder al poder.?

Las divergencias, sin embargo. existen y algunas de ellas son de envergadura. Las m¨¢s significativas se inscriben en el cap¨ªtulo econ¨®mico, sobre todo el coste de? ?programa com¨²n?, evaluado d¨ªas pasados por el Partido Comunista. que cre¨® un malestar serio en la Uni¨®n. Los trabajos de actualizaci¨®n est¨¢n destinados a resolver las siguientes divergencias.

Nacionalizaciones

El programa firmado en 1972 preve¨ªa la nacionalizaci¨®n de nueve grupos industriales m¨¢s la banca. Hoy, los comunistas quieren a?adir la siderurgia. el petr¨®leo y la empresa automovil¨ªstica Peugeot-Citro?n. Sobre esta cuesti¨®n, los socialistas desear¨ªan mantener las nacionalizaciones iniciales, sin m¨¢s. En todo caso, s¨®lo admitir¨ªan que el Estado fuese accionista mayoritario en las compa?¨ªas nacionalizables rese?adas por el PCF. En el mismo cap¨ªtulo, los comunistas piden que se nacionalicen, no s¨®lo las empresas-madre, sino tambi¨¦n sus 1.450 filiales, lo que supondr¨ªa el 1 % de las sociedades francesas y el 15 % de la producci¨®n bruta del pa¨ªs. Esto es rechazado por los radicales de izquierdas, quienes adem¨¢s desear¨ªan que se suprimiese del ?programa com¨²n? la cla¨²sula seg¨²n la cual los obreros de cualquier empresa pueden solicitar su nacionalizaci¨®n sometiendo la decisi¨®n ¨²ltima al Parlamento.

Coste del programa

Las cifras explosivas publicadas recientemente por los comunistas han asustado a los socialistas, que quieren mantener las reglas de un mercado abierto y no entregado a un proteccionismo ?mortal?. Por lo dem¨¢s, los comunistas prev¨¦n un crecimiento anual de? 6%, contra el cuatro de los socialistas, y preconizan la creaci¨®n de 600.000 empleos anuales. frente a s¨®lo 300.000 previstos por el PS. En el dominio de la fiscalidad tambi¨¦n existen diferencias importantes, como en lo referente a las cargas que deben soportar el Estado y las empresas.

Defensa y CEE

Por el contrario en los cap¨ªtulos de defensa nacional y de pol¨ªtica exterior. incluida la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE). las divergencias de otros tiempos entre socialistas y comunistas han disminuido sustancialmente a consecuencia de la evoluci¨®n de los comunistas, que ahora aceptan la fuerza nuclear y la elecci¨®n de? Parlamento Europeo por sufragio universal.

Lo relacionado con las libertades democr¨¢ticas tampoco ofrece dificultades entre los tres partidos de la Uni¨®n puesto que todos han venido manifest¨¢ndose dispuestos a ampliarlas al m¨¢ximo.