Socialismo es libertad

Secretario de organizaci¨®n del PSOE.Candidato por Sevilla

M¨¢s desacreditado que est¨¢ el actual r¨¦gimen pol¨ªtico no puede estarlo

Pablo Iglesias

Hoy se abre la campa?a electoral. Despu¨¦s de cuarenta a?os hurtando la voluntad popular, hoy se inicia el proceso electoral que conduce a los ciudadanos a emitir su apoyo, mediante voto, a las alternativas pol¨ªticas que mejor representen sus intereses y proyectos.

Hemos empezado a abandonar la dictadura y se comienza a caminar hacia la democracia. Pero para que la democracia se convierta en la forma de vida de los ciudadanos espa?oles es preciso ultimar un proceso pol¨ªtico y social. Proceso que exige dos puntos de apoyo para devolver la soberan¨ªa incautada a los ciudadanos: la libertad y la justicia. La libertad garantizada por una Constituci¨®n democr¨¢tica, y la justicia social que implique adem¨¢s la superaci¨®n de la actual crisis econ¨®mica.

La democracia est¨¢ en peligro

Para consolidar la democracia, para establecer unas reglas de convivencia respetadas por todos, hay que contar con el consenso de todos los sectores implicados en un proyecto tan urgente e importante. Pero no ha sido as¨ª, y por ello la democracia est¨¢ en peligro.

La derecha espa?ola ha vuelto -como tantas veces en nuestra historia- a traicionar los intereses de la mayor¨ªa en beneficio del mantenimiento de sus privilegios. Una vez m¨¢s el cerrilismo, la ambici¨®n, la torpeza de la derecha cierra una salida democr¨¢tica estable que podr¨ªa sacar al pa¨ªs del bache hist¨®rico en que las fuerzas m¨¢s reaccionarias lo hundieron.

La derecha se presenta hoy dividida en dos frentes: la que ejerce p¨²blicamente su condici¨®n autoritaria y continuista del r¨¦gimen anterior (Alianza Popular) y la que pudo ser democr¨¢tica, pero que ha hecho dejaci¨®n de su papel hist¨®rico, ha renunciado a su propia identidad pol¨ªtica en beneficio de quienes le garantizan el poder a corto plazo. La Uni¨®n del Centro Democr¨¢tico puede ser una opci¨®n de poder, pero est¨¢ muy claro que no es una opci¨®n democr¨¢tica, ni mucho menos una opci¨®n de gobierno al servicio de la mayor¨ªa del pueblo. Es verdad que el Centro pudo haber sido una alternativa v¨¢lida en este momento pol¨ªtico. Pero, una vez m¨¢s, la derecha espa?ola prefiri¨® la comodidad del poder aqu¨ª y ahora, sin tomar en consideraci¨®n el futuro democr¨¢tico de nuestro pa¨ªs, hipotecando incluso el futuro institucional del Estado, con la erosi¨®n consiguiente de la f¨®rmula que ellos dicen defender.

Su¨¢rez, emperador del centro

La precipitada creaci¨®n del imperio de Su¨¢rez, la Uni¨®n del Centro Democr¨¢tico, que no es uni¨®n, sino imposici¨®n de Su¨¢rez y sus ac¨®litos, ni es el centro sino un sector de la derecha, ni democr¨¢tico, sino heredero de la dictadura, ha resultado un espect¨¢culo circense escandaloso. Su¨¢rez, el ?sinceramente dem¨®crata?, comprando voluntades a los componentes del Centro, y los ?santones? democratacristianos, liberales y socialdem¨®cratas vendiendo ideolog¨ªas por un esca?o a la sombra del presidente, son pruebas poco edificantes para la sociedad espa?ola. Pero unos y otros, los azules que ahora ejercen de dem¨®cratas, y los dem¨®cratas que hoy sirven a los azules, deber¨ªan saber que la historia no olvida, que el pan para hoy muchas veces es hambre para ma?ana.

El PSOE, el adversario del neofranquismo

Su¨¢rez tiene miedo. Procedente del sector m¨¢s azul del r¨¦gimen -secretario general del Movimiento, presidente de UNE, federada en Alianza Popular-, el candidato-presidente Su¨¢rez hab¨ªa conseguido cierto respaldo. porque, sin graves traumas, estaba haciendo desaparecer el esquema administrativo-pol¨ªtico de la dictadura. Hubiera tenido, de alguna forma, el apoyo de la mayor¨ªa de las corrientes pol¨ªticas. Pero los sondeos de opini¨®n, y fundamentalmente el ascenso del socialismo, le asustaron. Y la estrategia de Su¨¢rez se convierte en frenar al PSOE, detener el triunfo del Partido Socialista, ¨²nico adversario posible en las pr¨®ximas Cortes de los intereses que defiende el candidato-presidente. Las maniobras de Su¨¢rez han estado encaminadas a colocar fuera de juego la opci¨®n pol¨ªtica que re¨²ne la aceptaci¨®n popular y capacidad transformadora de nuestra sociedad, la opci¨®n que hoy representa el Partido Socialista Obrero Espa?ol.

Desde el deplorable discurso pronunciado en RTVE por el candidato Su¨¢rez se quiso hacer creer a los electores que s¨®lo hay tres f¨®rmulas: Alianza Popular, la derecha; el Partido Comunista, la izquierda (?), y en el centro, la moderaci¨®n, el salvador, el candidato- presidente Su¨¢rez, lo dem¨¢s no existe para el se?or Su¨¢rez. Es posible que nadie crea en ese panorama pol¨ªtico, excepto, tal vez, los tres grupos implicados, a la vista de sus comportamientos pol¨ªticos.

Las dos opciones electorales

La lucha electoral, de acuerdo con todos los sondeos, se va a centrar entre dos opciones: UCD o PSOE. Los electores se inclinar¨¢n por la coalici¨®n oficialista de quince grupos m¨¢s un presidente en funciones, m¨¢s la televisi¨®n, o por un partido pol¨ªtico, el PSOE, implantado en todo el pa¨ªs. La gran mayor¨ªa de los electores se dividir¨¢ entre los que apoyen al Centro de derechas con el mascar¨®n de proa de Su¨¢rez y los que den su voto al partido que hace cien a?os fundara Pablo Iglesias y que cuenta hoy con un portavoz de probada capacidad y popularidad: Felipe Gonz¨¢lez.

La opci¨®n de UCD es la actitud del avestruz, que deliberadamente quiere ignorar la realidad del pa¨ªs y las necesidades populares, la que defiende sus intereses en contra de los intereses de la mayor¨ªa.

La alternativa socialista, la del PSOE, es la v¨ªa de acceso a una situaci¨®n verdaderamente democr¨¢tica.

?Se atrever¨¢ el candidato Su¨¢rez a aceptar la invitaci¨®n del diario EL PAIS de medirse con Felipe Gonz¨¢lez ante las c¨¢maras de televisi¨®n, o s¨®lo conf¨ªa en textos le¨ªdos, previamente ensayados y sin contrincantes?

La alternativa socialista

El PSOE participa en estas elecciones con un objetivo claro: conseguir su presencia democr¨¢tica en las Cortes que permita elaborar un nuevo marco constitucional que garantice las libertades de todos los ciudadanos.

El PSOE defender¨¢ en las Cortes Constituyentes el establecimiento de un sistema de relaciones sociales y pol¨ªticas que permita resolver pac¨ªficamente los antagonismos entre los diversos grupos ideol¨®gicos y sociales.

El PSOE defiende la unidad del Estado espa?ol, unidad que no puede basarse en la fuerza. La unidad del Estado ha de articularse mediante una f¨®rmula constitucional abierta a las diferencias entre las distintas nacionalidades y regiones y a su concreci¨®n en los diversos estatutos de autonom¨ªa.

Cambiar la vida

Nuestro pa¨ªs necesita, para que sea posible la consolidaci¨®n de una sociedad democr¨¢tica, un cambio en profundidad en numerosos aspectos de la vida pol¨ªtica y econ¨®mica.

Para hacer posible el cambio, para cambiar la vida de los espa?oles, es necesario elegir hombres nuevos, desligados de la etapa anterior, hombres de inequ¨ªvoca vocaci¨®n y formaci¨®n democr¨¢ticas, que conviertan la actividad pol¨ªtica en un servicio al pueblo.

Cambiar la vida significa superar la crisis econ¨®mica, acabar con el paro, con la emigraci¨®n y con el aumento irresponsable del coste de la vida, significa crear un bienestar social b¨¢sico, la reforma fiscal que genere la justa distribuci¨®n de la riqueza, la reforma agraria, la consolidaci¨®n de una ense?anza democr¨¢tica y gratuita, una pol¨ªtica de viviendas sociales, el reconocimiento de la importancia de la cultura y el arte, los derechos de la mujer, la juventud, la tercera edad y todos los derechos que exige una sociedad igualitaria.

Abrir Espa?a al mundo

La pol¨ªtica exterior que los Gobiernos sucesivos han llevado en Espa?a desde hace cuarenta a?os ha oscilado entre una pol¨ªtica estrechamente nacionalista y una entrega de hecho a la dominaci¨®n extranjera de las grandes potencias y de las empresas multinacionales.

El PSOE pretende realizar una s¨ªntesis arm¨®nica entre independencia nacional y apertura al mundo exterior: relaciones con todos los Estados y pueblos sobre la base de igualdad y beneficio mutuo, cooperaci¨®n internacional para la construcci¨®n de un mundo basado en la paz, la justicia y el progreso.

El voto eficaz.

Por todo lo expuesto, el voto ¨²til se dirigir¨¢ hacia las formaciones pol¨ªticas con posibilidades de llevar su programa a una realidad inmediata.

El elector sabr¨¢ votar en libertad y con responsabilidad. Es importante el n¨²mero de votos obtenidos, pero a¨²n lo es m¨¢s la honestidad pol¨ªtica de participar en una contienda desigual. Por esto podemos decir que el socialismo ganar¨¢, que el pueblo ganar¨¢.

Durante las tres semanas de la campa?a electoral, la Tribuna Libre, que habitualmente hemos venido publicando en p¨¢ginas de pol¨ªtica, ser¨¢ publicada en ¨¦sta de Opini¨®n. A ella seguir¨¢n teniendo acceso representantes de todas las formaciones pol¨ªticas en liza, en un esfuerzo por clarificar las posiciones de quienes reclaman el voto de los espa?oles. Si siempre esta Tribuna Libre es expresi¨®n ¨²nicamente del firmante de la misma, con mayor raz¨®n ha de entenderse que EL PAIS no ampara necesariamente las opiniones aqu¨ª vertidas.