Los extremistas italianos intentan provocar al Estado y debilitar al PC
El terrorismo pol¨ªtico, su central opertiva y sus t¨¢cticas a escala nacional son los temas de una larga entrevista que el ministro del Interior Francesco Cossiga concedi¨® a Eugenio Scalfari, director del diario La Repubblica.Seg¨²n el ministro, las ?Brigadas Rojas? se proponen asestar un golpe al Estado con el prop¨®sito de que ¨¦ste a su vez reaccione lo m¨¢s duramente posible. De este modo, las libertades constitucionales resultar¨ªan restringidas y por lo menos una parte de las masas que confluyen en el Partido Comunista y algunos sectores de la clase obrera organizada se inclinar¨ªan hacia posiciones de extrema izquierda.
?El plan de los terroristas -afirma el ministro-, amenaza objetivamente al actual grupo dirigente del Partido Comunista Italiano, acusado (por los extremistas) de desatender una perspectiva de lucha violenta, cuando no incluso armada.?
El ministro se muestra persuadido de que el terrorismo act¨²a a escala nacional en tres niveles diferentes: centro director rigurosamente clandestino, comandos de acci¨®n directa y una ?masa vulnerable?. Esta ¨²ltima estar¨ªa compuesta de varios movimientos, que a veces aparecen desvinculados de los otros dos, y en ocasiones en desacuerdo entre s¨ª.
Pese a las declaraciones del ministro acerca de la presunta complicidad de la delincuencia com¨²n con el terrorismo pol¨ªtico, a¨²n persisten en el pa¨ªs toda clase de conjeturas sobre el tema. Un ejemplo ha sido el reciente secuestro del hijo del l¨ªder socialista Francesco de Martino, por cuya liberaci¨®n fueron pagados mil millones de liras. En unas recientes declaraciones, De Martino afirm¨® que con el secuestro de su hijo Guido se trat¨® de perjudicarle a ¨¦l, ?al Partido Socialista, y a toda la izquierda?. Sin dar nombres De Martino cuenta que despu¨¦s de las elecciones del 20 de junio del a?o pasado, cuando se anunci¨® la posibilidad de una candidat¨²ra socialista para las elecciones presidencialeg de 1978, alguien le dijo: ? El candidato es usted. Est¨¦ atento. En los pr¨®ximos dos a?os y medio no faltar¨¢n ocasiones para hacerle da?o.?
Los comunistas criticaron al l¨ªder socialista por no comportarse como un Moscard¨®, y la derecha incluso hizo circular la versi¨®n de que para el rescate se emple¨® dinero proveniente de otros secuestros. Tampoco se sabe si ese dinero se consigui¨® mediante una suscripci¨®n entre los afiliados al partido o lo proporcion¨® Rovelli, un petrolero amigo de los socialistas.
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