El Partido Socialista Unificado de Catalu?a ante las elecciones

A partir de las condiciones en que van a celebrarse las pr¨®ximas elecciones tras 38 a?os de dictadura y sin que hayan variado sustancialmente las leyes y ¨®rganos de poder dictatoriales, el PSUC, al igual que el PC, considera que no se dan a¨²n enteramente libres. No obstante, los comunistas catalanes vamos a participar en ellas con la mayor decisi¨®n y entusiasmo, por entender que facilitan el desarrollo por la lucha de la amnist¨ªa total, por la legalizaci¨®n de todos los partidos y, en general, por las libertades democr¨¢ticas, incluidas las nacionales de Catalu?a, que constituyen el objetivo inmediato del PSUC y de la mayor¨ªa de las fuerzas pol¨ªticas catalanas.Creemos que el problema clave que las elecciones nos plantean, como a los dem¨¢s partidos partidarios de la democracia, es impedir que Alianza Popular obtenga la mayor¨ªa, pues ello supondr¨ªa, sin duda, una involuci¨®n del proceso democratizador y entra?ar¨ªa el riesgo de vuelta a los m¨¦todos de Gobierno caracter¨ªsticos de los tiempos en que los l¨ªderes de Alianza Popular eran ministros de Franco.

Dadas las circunstancias que preceden y que rodear¨¢n las elecciones, y el car¨¢cter antidemocr¨¢tico del procedimiento electoral, en especial el del Senado, dif¨ªcilmente saldr¨¢ de estas elecciones una mayor¨ªa de izquierdas. Pero s¨ª, puede salir una mayor¨ªa que vaya del centro hasta la izquierda, capaz de cerrar el paso a Alianza Popular, de dar a las Cortes funciones constituyentes y de elaborar una Constituci¨®n democr¨¢tica.

El PSUC y el PC hemos expuesto, reiteradamente, los principios fundamentales que, a nuestro juicio, deber¨ªan comprender la futura Constituci¨®n, y hemos invitado a los partidos de centro y de izquierda a suscribir un pacto constitucional, que podr¨ªa servir de base para constituir, tras las elecciones, un Gobierno de centro-izquierda que, mientras las Cortes elaboren la nueva Constituci¨®n, aplicar¨¢ una pol¨ªtica dirigida a encontrar una salida progresista a la crisis econ¨®mica.

Para Catalu?a es vital lograr que las elecciones den una mayor¨ªa de centro-izquierda que reconozca su personalidad nacional y su derecho a autogobernarse.

Los planes del Gobierno en relaci¨®n con Catalu?a consisten, como es sabido, en poner en marcha, tras las elecciones, el Consejo General de Catalu?a. Lo que ser¨ªa este Consejo puede preverse si se tiene en cuenta que es la f¨®rmula que defienden L¨®pez Rod¨®, Fraga, Esteruelas, Udina Martorell y dem¨¢s l¨ªderes de Alianza Popular, part¨ªcipes del centralismo cerril y reaccionario aplicado por el franquismo durante sus cuarenta a?os de reinado.

Si triunfa Alianza Popular y se aplica el mecanismo previsto para instaurar el Consejo General de Catalu?a, no habr¨¢ en lo inmediato ni Estatuto ni forma alguna de autogobierno. Por eso hemos considerado grav¨ªsima la decisi¨®n de Uni¨®n Democr¨¢tica de Catalu?a de abandonar la negociaci¨®n encaminada a presentar una candidatura unitaria de todas las fuerzas pol¨ªticas catalanas que reivindican los principios e instituciones configurados en el Estatuto de 1932, negociaci¨®n que deb¨ªa servir, tambi¨¦n, para promover para Catalu?a el pacto constitucional a escala de toda Espa?a, a que nos hemos referido anteriormente.

La deserci¨®n de Uni¨®n Democr¨¢tica de Catalu?a es a¨²n m¨¢s grave si se considera que el 23 de abril se hab¨ªa hecho en la plaza de San Jaume, de Barcelona, la mayor manifestaci¨®n popular registrada desde el final de la guerra civil en apoyo de la campa?a volem l'Estatut, patrocinada por la Asamblea de Catalu?a. Esta manifestaci¨®n, como las celebradas el mismo d¨ªa ante los ayuntamientos de m¨²ltiples ciudades de Catalu?a, puso de relieve de la manera m¨¢s vigorosa que el pueblo catal¨¢n reclama con casi completa unanimidad la recuperaci¨®n de la autonom¨ªa catalana, a partir de los principios e instituciones configurados en el Estatuto de 1932, que una candidatura unitaria para el Senado enarbolando dicha bandera lograr¨ªa, sin duda, un voto masivo, que se convertir¨ªa, en la pr¨¢ctica, en un plebiscito.

El acuerdo para el Senado hubiese obligado, a la vez, a todos los partidos catalanes a defender un mismo programa en la campa?a electoral para el Congreso, garantizando as¨ª un frente com¨²n de las fuerzas democr¨¢ticas contra las fuerzas neofranquistas encabezadas por Alianza Popular.

Sobre esta base, y mediante una negociaci¨®n con los poderes ?f¨¢cticos?, apoyada por las fuerzas democr¨¢ticas de toda Espa?a, el pueblo de Catalu?a podr¨ªa aspirar a que tras las elecciones se arrincone el proyecto de Consejo General y se d¨¦ paso a un Gobierno provisional de la Generalitat, investido de las facultades que estipula el Estatuto de 1932, con la misi¨®n prioritaria de convocar elecciones a un parlamento catal¨¢n, al que corresponder¨ªa elaborar un nuevo Estatuto acorde con las necesidades actuales y con las preferencias de los electores, estatuto que ser¨ªa despu¨¦s sometido a refer¨¦ndum en Catalu?a y a la aprobaci¨®n de las Cortes espa?olas.

Uni¨®n Democr¨¢tica de Catalu?a, que milit¨® durante largos a?os al lado del PSUC en los organismos unitarios catalanes, rechaza, ahora, participar con nosotros en una coalici¨®n electoral para el Senado, incluso si en la lista no figura candidato alguno de nuestro partido, abriendo as¨ª la posibilidad de que Alianza Popular gane diez de los diecis¨¦is puestos en litigio en las circunscripciones catalanas.

Es evidente que, si Alianza Popular ganase la mayor¨ªa de puestos para el Senado ea Catalu?a, disminuir¨ªan, peligrosamente, las posibilidades de que las futuras Cortes elaboren una constituci¨®n democr¨¢tica y, por ende, que Catalu?a recupere a corto plazo su autonom¨ªa.

Considerando este peligro, el comit¨¦ central del PSUC, en su reuni¨®n de principios de enero, decidi¨® supeditar toda cuesti¨®n secundaria a la obtenci¨®n de una candidatura catalana unitaria, para el Senado y que, para facilitar su confecci¨®n, no propondr¨ªamos incluir en ella militantes del PSUC, sino personalidades independientes.

Pero ni siquiera esta concesi¨®n bast¨® a Uni¨® Democr¨¢tica de Catalu?a, que no acept¨® ninguna f¨®rmula que les asociase con nosotros.

La deserci¨®n de Uni¨®n Democr¨¢tica de Catalu?a de la negociaci¨®n unitaria, injustificable e incomprensible a partir de los intereses de Catalu?a, provoc¨®, a continuaci¨®n, la retirada de Convergencia Democr¨¢tica de Catalu?a, Esquerra Democr¨¢tica de Catalu?a, Partit SOCIALISTA DE Catalu?a (ex Reagrupament) y del Front Nacional de Catalu?a, que han preferido coaligarse con Uni¨® Democr¨¢tica de Catalu?a y presentar, con ella, una lista com¨²n para el Senado.

El Partido Socialista Unificado de Catalu?a, junto con el Partido Socialista de Catalu?a (Congr¨¦s) y con la Federaci¨®n Catalana del Partido Socialista Obrero Espa?ol, ha mantenido y mantiene firmemente el proyecto de candidatura catalana unitaria para el Senado, que con el apoyo de Esquerra Republicana de Catalu?a, Estat Catal¨¢ y personalidades independientes registr¨® tres candidatos en cada una de las circunscripciones catalanas.

Esta presentaci¨®n no interrumpir¨¢, sin embargo, nuestros esfuerzos por lograr antes de las elecciones una candidatura com¨²n para el Senado, que ser¨ªa t¨¦cnicamente posible mediante la renuncia o retirada de los candidatos que se decidiese en com¨²n y la permanencia de s¨®lo tres nombres en cada circunscripci¨®n electoral catalana.

La presencia del PSUC en la batalla electoral tiene, por tanto, como objetivos inmediatos fundamentales:

1.? Lograr la amnist¨ªa total, la libertad de todos los presos pol¨ªticos y que las elecciones sean lo m¨¢s limpias posibles.

2.? Cerrar el paso a Alianza Popular, es decir, al intento de vuelta al pasado dictatorial.

3.? Contribuir al triunfo de una mayor¨ªa de centro-izquierda en las futuras Cortes, que permita la elaboraci¨®n de una constituci¨®n democr¨¢tica.

4.? Alcanzar en Catalu?a una candidatura com¨²n para el Senado y convertir el Estatuto en bandera electoral de todos los partidos catalanes, de modo que del resultado de las elecciones sea un plebiscito a favor de la inmediata reposici¨®n de las leyes e instituciones auton¨®micas configuradas en el Estatuto de Catalu?a de 1932.

5.? Conquistar el m¨¢ximo de votos para los candidatos del Partido Socialista Unificado de Catalu?a al Congreso y para la candidatura unitaria al Senado, y multiplicar los efectivos de nuestro partido para proseguir la lucha por una Catalu?a en. que los trabajadores tambi¨¦n cuenten, por una Catalu?a libre en una Espa?a democr¨¢tica.