"Cumbre" de asociaciones de vecinos en Valencia

Los delegados de las federaciones y coordinadoras de asociaciones de vecinos participantes en el encuentro estatal celebrado en Valencia el pasado domingo, se pronunciaron en contra del decreto-ley de 27 de abril sobre regulaci¨®n de asociaciones de vecinos por considerar que el fin de esta norma es la divisi¨®n del movimiento ciudadano. El documento, en el que se recog¨ªan estas conclusiones, fue firmado por los delegados de Barcelona, Badalona, Sabadell, Tarragona, Murcia, C¨®rdoba, Castell¨®n, Valencia, Alicante, Ja¨¦n, M¨¢laga y Canarias. El representante del Pa¨ªs Vasco no firm¨® el documento porque ellos no se hab¨ªan planteado este problema, ya que ?all¨ª las entidades ciudadanas est¨¢n reconocidas en todos los organismos oficiales, pese a estar sin legalizar?. El delegado de Madrid tampoco ratific¨® el documento en base a que la Federaci¨®n que representaba hab¨ªa ya aceptado las condiciones impuestas por decreto, con lo que se hab¨ªa conseguido la normalizaci¨®n de m¨¢s de setenta asociaciones que llevaban largo tiempo esperando su legalizaci¨®n.

Las medidas acordadas en el encuentro para conseguir la suspensi¨®n del decreto fueron solicitar una entrevista antes de las elecciones con el presidente del Gobierno, se?or Su¨¢rez, a la que asistir¨¢ un representante de cada uno de los pa¨ªses que integra el Estado espa?ol y en la que se presentar¨¢ un documento en el que se pide la suspensi¨®n del real decreto hasta que las nuevas Cortes que resulten de la convocatoria del 15 de junio puedan discutir una nueva normativa que regule a las asociaciones de vecinos.La segunda medida acordada en el encuentro fue exigir a todos los partidos pol¨ªticos que de alguna manera han actuado dentro del movimiento ciudadano para que se pronuncien p¨²blicamente sobre el tema e incluyan en sus programas las principales reivindicaciones planteadas en las asociaciones de vecinos. Los partidos a los que se convocar¨¢ de manera general son el Partido Socialista Obrero Espa?ol (PSOE), Partido Comunista (PC) y los partidos dem¨®cratacristianos. Adem¨¢s de estos, cada asociaci¨®n convocar¨¢ a los grupos pol¨ªticos que act¨²en en su entidad.

El punto m¨¢s conflictivo del decreto es el que se refiere al uso obligado de patron¨ªmicos tanto por las asociaciones que a¨²n est¨¢n sin legalizar como por aqu¨¦llas que se normalizaron por la ley de 1964 sobre derecho de reuni¨®n y asociaci¨®n.

La Federaci¨®n de Asociaciones de Barcelona manifest¨® en el encuentro la decisi¨®n un¨¢nime de todas las asociaciones que la integran -aproximadamente cien- de no cambiar el nombre con el que fueron legalizadas y que las identifica con la demarcaci¨®n territorial que representan por otra denominaci¨® diferente, mas teniendo en cuenta que las asociaciones vecinales barcelonesas funcionan legalmente desde 1970.

La situaci¨®n expuesta por el delegado de la Federaci¨®n madrile?a, se diferenciaba b¨¢sicamente con Barcelona en el hecho de que anteriormente a este decreto, la mayor¨ªa de las asociaciones de vecinos madrile?as permanec¨ªan sin legalizar. De las cien asociaciones que integran la Federaci¨®n de Madrid, m¨¢s de 77 estaban sin normalizar.

Respecto al problema del patron¨ªmico, Madrid manifest¨® que no acababa de entender la importancia que se le daba al tema. ?No es demasiado importante -explic¨®- en un mismo barrio existe m¨¢s de una asociaci¨®n, lo que importa es trabajar y los vecinos ir¨¢n a la asociacion que mas luche por sus problemas. Adem¨¢s, ya la ley del 64 permit¨ªa que en un mismo barrio existiera m¨¢s de una asociaci¨®n. La gente quiere trabajar dentro de un marco legal y nosotros hemos conseguido tras la legalizaci¨®n, que la gente venga de forma masiva a interesarse en la asociaci¨®n.?

Tras se?alar el representante madrile?o que ¨¦l no firmar¨ªa el documento, pese a estar en parte de acuerdo con las l¨ªneas que se manten¨ªan, los representantes de Alicante y C¨®rdoba recriminaron a Madrid su actitud ?antiunitaria y personalista?. Tras unos momentos de ligera tensi¨®n, intervino Barcelona para intentar conciliar posturas y conseguir que Madrid firmara el documento, lo que finalmente no se consigui¨®.