El Gobierno noruego desconoce el retraso de los extra?amientos

El Ministerio de Asuntos Exteriores noruego manifest¨® ayer que desconoc¨ªa por completo la fecha de la llegada a Oslo de los presos pol¨ªticos vascos Izko de la Iglesia e Igarmendia Artola, que en la actualidad se encuentran en el penal de Oca?a, esperando ser extra?ados a la capital noruega.

Como se sabe, los dos ex condenados a muerte en sendos consejos de guerra celebrados en Burgos en 1970 y 1975, firmaron el pasado mi¨¦rcoles, en el citado penal de Oca?a, una solicitud de extra?amiento a Noruega, junto con l?aki Sarasqueta, ex condenado, asimismo, a muerte en otro consejo de guerra celebrado en San Sebasti¨¢n en 1968, quien se encuentra en Oslo desde la madrugada del pasado jueves.Fuentes muy pr¨®ximas al ministro de Asuntos Exteriores no ruego pusieron de manifiesto a los informadores espa?oles la extra?eza del Gobierno de Oslo al hecho de que ambos presos pol¨ªticos no hayan sido extra?ados a este pa¨ªs todav¨ªa, cuando el Gobierno espa?ol, a trav¨¦s de la embajada de Noruega en Madrid, solicit¨® con urgencia al Gobierno noruego que este pa¨ªs aceptase a los vascos. Seg¨²n parece, el Gobierno espa?ol no ha explicado al noruego el retraso en dichos traslados. Tambi¨¦n ha manifestado su extra?eza el citado Ministerio ante el hecho de que despu¨¦s de haber aceptado a cinco presos pol¨ªticos espa?oles el Gobierno noruego, el espa?ol haya rebajado dicha cifra a tres.

Asimismo, el consejo de refugiados de Noruega, que acoge a refugiados de todo el mundo (principalmente palestinos, chilenos y vietnamitas), desconoce la fecha en que llegar¨¢n a Oslo, Izko y Garmendia.

Por su parte, I?aki Sarasqueta contin¨²a sin decir cu¨¢l de las dos opciones que le ha ofrecido el Gobierno noruego (residencia como turista o como refugiado pol¨ªtico) aceptar¨¢ durante el tiempo que dure su estancia en este pa¨ªs. Seg¨²n se ha podido saber, una de las condiciones que puso el Gobierno noruego al espa?ol para aceptar los extra?amientos en este pa¨ªs es la de que los presos tuvieran un pasaporte espa?ol en regla. Si I?aki Sarasqueta aceptase la condici¨®n de turista, podr¨ªa viaJ ar libremente a todos los pa¨ªses del mundo, excepto , a Espa?a.

Sarasqueta, en RTVE

El ex, preso vasco Sarasqueta; que lleva tres d¨ªas en libertad, reside, junto con su esposa Mar¨ªa Jes¨²s, que lleg¨® de Espa?a al d¨ªa siguiente de su liberaci¨®n, en un chalecito de un barrio elegante y decadente al mismo tiempo, con cierto aire rom¨¢ntico, de Oslo. Todos sus gastos corren a cargo del citado comit¨¦ de refugiados (aunque Sarasqueta no lo sea propiamente, ya que ha habido una negociaci¨®n previa entre los Gobiernos). Los gastos de alojamiento, manutenci¨®n y una peque?a cantidad semanal para gastos generales.Los primeros d¨ªas de libertad los ha dedicado el matrimonio Sarasqueta a conocer algunas partes de Oslo, a descansar y a realizar entrevistas. Todos los peri¨®dicos noruegos publican de forma destacada extractos de la conferencia de prensa que tuvo lugarel pasado viernes, y la televisi¨®n noruega ofreci¨® ayer una entrevista de tres minutos con el condenado a muerte. Durante el d¨ªa de ayer, I?aki Sarasqueta, junto con su mujer y un periodista espa?ol, realiz¨® su primera comida seria despu¨¦s de nueve a?os de c¨¢rcel. La comida tuvo lugar en un restaurante espa?ol de nombre Sancho, y Sarasqueta ten¨ªa dificultades a la hora de usar los cubiertos. Los nueve a?os de c¨¢rcel le han restado pr¨¢ctica: en la c¨¢rcel ten¨ªa por todo utensilio para comer una cuchara.

Sarasqueta manifest¨®, asimismo, que a¨²n no sab¨ªa a qu¨¦ iba a dedicar su tiempo de residencia en Oslo y asegur¨® que el Gobierno noruego no le hab¨ªa impuesto limitaci¨®n alguna, aunque s¨ª le hab¨ªa hecho alguna recomendaci¨®n en cuanto a su comportamiento pol¨ªtico en Noruega. Hasta el momento no ha mantenido ning¨²n contacto con las organizaciones pol¨ªticas espa?olas y noruegas. No est¨¢ vigilado directamente en sus desplazamientos por Oslo, y asegura que se siente libre. En cuanto a una posible vuelta a Espa?a, en el futuro, manifest¨® que no podr¨ªa saber cu¨¢ndo se producir¨ªa, y dijo, asimismo, que en cuanto pudiera regresar a Espa?a legalmente lo har¨ªa, e ilegalmente cuando se considerara necesarla su presencia en la lucha de la clase trabajadora vasca.