Izko niega que asesinara al comisario Manzanas
?Yo no mat¨¦ al comisario Manzanas. Aunque en aquella ¨¦poca yo era el dirigente de la fracci¨®n militar de ETA, y aunque me sienta plenamente solidario con aquella acci¨®n, yo no estaba presente en aquella operaci¨®n realizada en Ir¨²n y, por tanto, yo no dispar¨¦ contra aquel comisario, hecho por el que se me conden¨® dos veces a muerte.? Con palabras pausadas, cautas, mientras pelea con cochillo y tenedor contra un grueso pedazo) de carne en un c¨¦ntrico restaurante de Oslo en compa?¨ªa de Jos¨¦ Antonio Garmend¨ªa Artola, I?aki Sarasqueta. y la esposa de ¨¦ste, Francisco Javier Izko de la Iglesia, 36 a?os, cinco militancias activas en ETA, empieza a rebuscar entre sus recuerdos.
Apenas diez horas en Oslo, las diez primeras horas de libertad de alguien que ha pasado ocho a?os y medio de c¨¢rcel, han sido incapaces de devolver la sonrisa a este hombres de rostro duro, de peque?a estatura y grueso. En enero de 1969 cuando intentaba rescatar de la c¨¢rcel de Pamplona, en compa?¨ªa de Gregorio L¨®pez Irasuegui, a la mujer de ¨¦ste, Arantxa Arruti, un disparo de la Guardia Civil atravesaba el pecho de Izko. Unos d¨ªas entre la vida y la muerte pas¨® Izko en Pamplona en la misma c¨¢rcel que pretend¨ªa asaltar antes de ser condenado en esta misma ciudad a cuarenta a?os de c¨¢rcel y antes de que se le acusase de haber sido el autor material de la muerte de Melit¨®n Manzanas.En diciembre de 1960, con quince etarras m¨¢s, se sentaba en el banquillo de los acusados en un consejo de guerra, el de Burgos de 1970, en el que, en su opini¨®n, se juzgaba mucho m¨¢s que las actividades de un grupo de militantes de ETA.
?No quiero hablar del consejo de Burgos. Aquello es historia y ser¨¢ la historia quien deba juzgarlo. No quiero hacer declaraciones sobre aquel juicio, porque creo que a estas alturas no conduce a nada. No quiero hablar de mi biograf¨ªa, porque no quiero rebuscar en el pasado. Eramos diecis¨¦is militantes de ETA. Ahora estamos todos en libertad, aunque algunos estemos fuera de nuestro pa¨ªs, y s¨®lo quiero pensar en el futuro. ?
Sentados en la mesa, Izko reh¨²sa referirse a su pasado como dirigente de ETA. No quiere hablar de ellos. ?Soy s¨®lo un viejo luchador antifascista que ahora mismo no se siente en disposici¨®n de hacer declaraciones de tipo pol¨ªtico, porque he vivido al margen de la pol¨ªtica durante ocho a?os y medio y porque estoy mal informado de la realidad espa?ola actual.?
No afirma ni desmiente que siga ,perteneciendo a ETA, aunque reconoce que est¨¢ en un momento pol¨ªtico de aproximaci¨®n a ETA, el partido para la revoluci¨®n vasca, y de ETA piensa que ahora mismo se puede seguir gritando Gora ETA, aunque insiste en, no hacer declaraci¨®n pol¨ªtica alguna.
?Quiero, eso s¨ª, mostrar mi agradecimiento a las luchas populares del Pa¨ªs Vasco, que son quienes han logrado sacarnos de las c¨¢rceles, y quiero decir que estoy deseando volver a Euskadi cuanto antes para proseguir la lucha popular. Pero no quiero volver cargando con mi biograf¨ªa de revolucionario y de militante activo de ETA. Quiero volver como uno m¨¢s.?
Francisco Javier Izko de la Iglesia ingres¨® en ETA en 1963. Ten¨ªa veintid¨®s a?os. Todo lo que ha querido declarar a EL PAIS es que particip¨® en unas cuantas operaciones especiales sin especificar su n¨²mero. Y que la ejecuci¨®n de Manzanas era algo que ETA hab¨ªa decidido realizar. ?Pero todo es historia?, dice. ?Estoy orgulloso de haber pertenecido a ETA. En aquel tiempo cont¨¢bamos con muy pocos medios; no se pudo hacer m¨¢s. Cometimos muchos errores, pero sin errores no se avanza nunca. ?
Izko considera que en aquellos tiempos, la d¨¦cada de los sesenta, la ¨²nica opci¨®n del pueblo vasco era la lucha armada, con todo lo que representaba. En la actualidad, despu¨¦s de ocho a?os y medio de c¨¢rcel, duda si este m¨¦todo seguir¨¢ siendo positivo.
Volviendo sobre el tema del consejo de guerra de Burgos, Izko insiste en que esperaba que su sentencia fuese la pena de muerte, aunque siempre mantuvo la esperanza de que no le ejecutar¨ªan tras muy pocas horas de libertad, asegura que, en la actualidad, no le mueve ninguna posici¨®n revanchista. Asume todo su pasado pol¨ªtico y piensa que luch¨® por una causa justa. Hoy, 7 de junio, cumple 36 a?os.
Por su parte, Jos¨¦ Antonio Garmend¨ªa Artola, tambi¨¦n diez horas de libertad en Noruega, tiene muy a la vista las dos cicatrices de entrada y salida de una bala disparada por un guardia que le perfor¨® el cerebro. Fue en 1974 en las cercan¨ªas de San Sebasti¨¢n. En aquella ocasi¨®n Garmend¨ªa iba en compa?¨ªa de otros etarras a realizar un secuestro en la persona de un familiar directo del hoy Rey de Espa?a, en Zarauz, cuando se tropez¨® con un control de la Polic¨ªa Armada. Aunque logr¨® esquivarlo cay¨® gravemente herido. Tras su paso por el Hospital Penitenciario de Carabanchel, se le acus¨® de la muerte del guardia civil Posadas Turr¨®n. Por ello se le juzg¨® en compa?¨ªa de Otaegui. Los dos fueron condenados a muerte en septiembre de 1975. A Garmend¨ªa se le conmut¨® la pena despu¨¦s de pasar un mes en las celdas de los condenados a muerte en Burgos. Otaegui fue fusilado al amanecer del 27 de septiembre de 1975.
Garmend¨ªa, como consecuencia del disparo recibido en la cabeza, se encuentra en la actualidad disminuido mentalmente. Torpe en reflejos f¨ªsicos y mentales, piensa acudir mientras dure su estancia en Oslo a alg¨²n especialista m¨¦dico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Expulsiones
- Melit¨®n Manzanas
- Proceso de Burgos
- Noruega
- Refugiados ETA
- Presos
- Presos ETA
- Deportaci¨®n
- Cooperaci¨®n policial
- Escandinavia
- Terroristas
- Inmigraci¨®n irregular
- Presos terroristas
- Pol¨ªtica migratoria
- Prisiones
- Pol¨ªtica antiterrorista
- Sentencias
- Centros penitenciarios
- ETA
- Pol¨ªtica exterior
- Lucha antiterrorista
- Sanciones
- R¨¦gimen penitenciario
- Juicios
- Historia