Razones de la reestructuraci¨®n administrativa laboral

El an¨¢lisis de la situaci¨®n en que queda la Administraci¨®n Social (Relaciones Laborales, Empleo, Seguridad Social, Promoci¨®n Social, Relaciones Sindicales, Sanidad y Asistencia Social) tras la reforma de la Administraci¨®n del Estado aprobada recientemente, requiere, como punto de partida, unas previas reflexiones sobre el porqu¨¦ y el c¨®mo de la reforma administrativa, a la que el Gobierno Su¨¢rez llama reestructuraci¨®n administrativa.

En teor¨ªa, la reestructuraci¨®n del Gobierno Su¨¢rez se ha justificado en razones econ¨®micas (disminuci¨®n del gasto p¨²blico) y en razones de eficacia administrativa (aumento de la eficacia de los servicios p¨²blicos). Al menos esto es lo que -afirma el pre¨¢mbulo del decreto gubernamental que ha aprobado la reestructuraci¨®n, para el que la desaparici¨®n de diez subsecretar¨ªas contrabalancean suficientemente la creaci¨®n de cinco secretar¨ªas de Estado.

Conviene se?alar, de entrada, que, contra lo que afirma el pre¨¢mbulo citado, no es cierto que la reestructuraci¨®n haya supuesto una reducci¨®n del n¨²mero de Ministros a los que el Pa¨ªs tiene que alimentar. Antes eran trece los ministerios civiles y tres los ministerios militares. A los titulares de es tos diecis¨¦is departamentos hab¨ªa que a?adir un vicepresidente militar y dos ministros sin cartera (Relaciones Sindicales y ministro secretario del Gobierno), lo que supon¨ªa un total de diecinueve ministros, adem¨¢s del presidente.

Tras la reforma, los ministerios pasan a ser diecis¨¦is, quince civiles y uno militar. A estos diecis¨¦is ministros hay que a?adir un vicepresidente pol¨ªtico y dos ministros sin cartera (Relaciones con las Cortes y Regiones), lo que supone un total de diecinueve ministros, adem¨¢s del presidente del Gobierno.

No se trata de que sean muchos o pocos los ministros del Gobierno Su¨¢rez, sino de algo m¨¢s simple, que, contra las afirmaciones del Gobierno, el n¨²mero de ministros no se ha reducido.

Por supuesto que, hoy por hoy, al Gobierno Su¨¢rez le basta afirmar que su reestructuraci¨®n supone disminuci¨®n del gasto p¨²blico. Creo que semejante afirmaci¨®n es m¨¢s que dudosa, porque aunque disminuya el n¨²mero de subsecretar¨ªas, lo cierto es que la nueva estructura departamental supone aumento del aparato administrativo del Estado en las cincuenta provincias del Estado espa?ol, medido en incremento del n¨²mero de delegaciones provinciales, cada una de las cuales tendr¨¢ un equipo directivo y unos servicios generales que claramente suponen aumento del gasto p¨²blico.

Con todo, lo m¨¢s importante no es que se pueda o no discrepar sobre si el gasto p¨²blico aumentar¨¢ o disminuir¨¢, sino que el Gobierno Su¨¢rez, cuando dentro de cuatro meses termine su reestructuraci¨®n tendr¨¢ que informar al pa¨ªs contribuyente dando pelos y se?ales de la reestructuraci¨®n y de su coste. Qu¨¦dele claro al Gobierno que, si no lo hace de grado, es previsible que el Congreso, aun con mayor¨ªa de la UCD, le pida cuentas de su reestructuraci¨®n.