Valle-Incl¨¢n, Tamayo, M¨¦xico

Formidable, seg¨²n todas las noticias, el ¨¦xito de Luces de bohemia en M¨¦xico. El d¨ªa 22 y en el teatro del Bosque, de la capital, la reci¨¦n creada Compa?¨ªa Nacional de Teatro, dependiente del Instituto Nacional de Bellas Artes, ha integrado en su repertorio el admirable esperpento de Valle. Jos¨¦ Tamayo, oficialmente invitado por los organismos mexicanos, ha recreado el montaje con que la obra fuera estrenada, hace cinco a?os, en el Bellas Artes de Madrid.Carlos Ancira ha sido Max Estrella y Germ¨¢n Robles, don Latino de Hispalis. Un grupo extenso de famosos actores, mexicanos y espa?oles residentes en M¨¦xico, han abordado la extensa n¨®mina del gran reparto: M¨®nica Serna, Virginia Guti¨¦rrez, Adriana Roel, Augusto Benedico, Ricardo Blume, Miguel C¨®rcega, Jorge del Campo y as¨ª hasta 39.

La recreaci¨®n del ?Madrid absurdo, brillante y hambriento? ha sido memorable y conmovedora. Las ovaciones han interrumpido constantemente la representaci¨®n y Tamayo pronunci¨® unas breves palabras, en un escenario pr¨¢cticamente cubierto de flores. ?Este gran don Ram¨®n... ? contin¨²a ganando batallas con la potencia de su idioma, la rabia de sus an¨¢lisis y el poder¨ªo de sus personajes. El primer autor teatral espa?ol de este siglo ha ?asaltado? un entra?able escenario mexicano como antes lo hizo con los de casi todo aquel continente. Es bueno, es muy bueno, que sea cual sea el futuro de las relaciones culturales hispano-mexicanas su arrancada primera est¨¦ bajo el signo del teatro valleinclanesco. Por una vez nadie ha perdido el tiempo ni ha errado la diana. Han pasado muchos a?os desde aquellas primeras giras de la ?Lope de Vega? por los teatros del Caribe. Y ot¨ªa vez ha sido Tamayo quien ha repetido el milagro de los reencuentros. Grand¨ªsima lecci¨®n de inmutable e impert¨¦rrita validez. A Am¨¦rica, como a cualquier lugar y, por supuesto, como al ¨²ltimo y m¨¢s modesto de nuestros escenarios propios, lo que hay que llevar es buen teatro.