Las revistas musicales

Es dif¨ªcil precisar los canales a trav¨¦s de los cuales se realiza la informaci¨®n musical en nuestro pa¨ªs. Desde las revistas especializadas, hasta el prosaico y siempre efectivo transporte oral, pasando por las radios, p¨¢ginas dominicales de peri¨®dicos, cine, televisi¨®n, etc¨¦tera, lo que en principio parece un tema muy sencillo, se convierte en un maremagnum de noticias difusas.Reduci¨¦ndonos a las revistas que actualmente circulan y haciendo abstracci¨®n de las no especializadas que incluyen con rara asiduidad listas de ¨¦xitos que ?milagro! no se parecen en nada, podemos concluir una serie de generalidades. En primer lugar, nos encontramos con que ninguna de ellas, alcanza una venta superior a los 30.000 ejemplares ni de lejos. Esto, comparado con las inmensas tiradas de un Melody Maker, en Inglaterra; un Rock & Folk, en Francia, o un sinn¨²mero de ellas en Estados Unidos, ya las sit¨²a en un plano de inferioridad material. Otra es, que el dominio casi absoluto de la m¨²sica sajona las hace dependientes de las americanas o inglesas. El ¨²ltimo rasgo com¨²n de esta pescadilla que semuerde la cola, es que por todo ello no han conseguido un arraigo notable entre los j¨®venes de nuestro Estado, lo cual impide aumentar tirada y as¨ª an infinitum.

Las m¨¢s importantes de estas revistas son El Musical, Popular 1, Disco-Expr¨¦ss y Vibraciones. Existen otras, como Ozono, que tratan ampliamente el tema, pero que se configuran m¨¢s como revistas culturales.

El orden elegido tiene su importancia. El Musical es una revista semanal que depende de la Cadena SER y cuyo contenido resulta tan heterog¨¦neo como las emisiones de FM de dicha emisora. En realidad .el material que trata consiste b¨¢sicamente en ¨¦xitos del momento, horteradas comerciales en su mayor parte y que alguno de sus colaboradores como Juli¨¢n Ruiz intenta paliar con reportajes y art¨ªculos de m¨²sica progre (m¨²sica con un m¨ªnimo de seriedad y que algunos consideran la quinta esencia de lo incomprensible: David Bowie, por ejemplo). El Musical semantiene, sobre todo, con la publicidad de las casas discogr¨¢ficas, que siguen acudiendo a ella a pesar de que la tirada de la publicaci¨®n no haya aumentado ostensiblemente. La relaci¨®n de El Musical con la SER puede hacer pensar alos jefes de promoci¨®n, que obtendr¨¢n en esta radiaciones de sus discos como compensaci¨®n a sus anuncios.Siguiendo con esta progresi¨®n llegamos a Popular 1, dirigida hace alg¨²n tiempo por el prol¨ªfico Jordi Sierra i Fabra, Popular] ha llegado a aglutinar en tomo a sus bien tratados reportajes gr¨¢ficos, a un ,tipo distinto defans. Estos poseen casi las mismas connotaciones de adoraci¨®n que los de El Musical, pero enfocados a grupos y cantantes extranjeros. Los Camilo Sesto se llaman, aqu¨ª, Led Zeppelin o Loud Reed, pero la falta de actitud cr¨ªtica es id¨¦ntica. Muy rara vez se mezclan en ella los asuntos musicales con las circunstancias sociales que los rodean, aunque todo puede cambiar y la inclusi¨®n en su plantilla, de gente como Jos¨¦ Mar¨ªa Esteban, sea un buen presagi¨®.

Disco-Express es una revista peculiar, mostrando una extra?a esquizofrenia conceptual que la hace especialmente entra?able. Dirigida a un p¨²blico bastante jovenposee dos polos bien delimitados en Madrid y Barcelona.

Vibraciones naci¨® con unas premisas bien claras. La primera de ellas, zafarse del apoyo econ¨®mico de las casas discogr¨¢ficas, buscando otras fuentes de financiaci¨®n. La segunda, cubrir de manera algo m¨¢s profunda la informaci¨®n musical. En sus p¨¢ginas ha contado con gente valiosa, como Claud¨ª Montanya o como el mismo Diego Manrique, que todav¨ªa permanece en ella. La idea de su director, Angel Casas, era hacerse con un p¨²blico m¨¢s aficionado al fen¨®meno musical como tal que a los avatares una u otra figura. Contiene as¨ª bastantes art¨ªculos de fondo que superan la simple actualidad.

Aparte de estas tenemos una revista dedicada en exclusiva a la m¨²sica popular: Folk Song. Editada en Oviedo, su alcance es muy limitado, aunque sus art¨ªculos pueden contarse entre los m¨¢s exhaustivos y completos.

Las revistas del underground, como Star, Carajillo, Bazofia, etc¨¦tera, tratan el tema musical desde un punto de vista inucho m¨¢s vital, como algo integrado en una forma de vida determinada (marginal) y que siempre ha de tratarse en relaci¨®n a ella.