Los toreros cambiar¨¢n la estructura socioecon¨®mica de la fiesta
?Que no nos confundan; que no digan que estamos politizados; pretendemos, ¨²nicamente, llevar a buen t¨¦rmino un movimiento socioecon¨®mico que es necesario y urgente para los toreros de posici¨®n media para abajo y para los subalternos?, nos ha dicho un portavoz de la UGT, matador de toros.
Todo est¨¢ m¨¢s claro que el agua: aqu¨ª hemos cre¨ªdo siempre en que hay que reformar toda la estructura socioecon¨®mica del espect¨¢culo y, a su vez, en la necesidad imperiosa de recuperar la t¨¦cnica y el repertorio del toreo, que se fue quedando, a girones, en los senderos del triunfalismo, tan propicio durante las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas; de ah¨ª nuestra fe en las escuelas de tauromaquia. Y en la misma postura estamos. Parece que ¨¦ste es el esp¨ªritu que anima a las secciones taurinas de la UGT y de Comisiones Obreras, y que por estos caminos va su lucha.Ocurre que la batalla es muy dura. ?Esta especie de multinacionales que son las grandes empresas tiene un poder grande y lo mueve todo en contra nuestra, y luego est¨¢ el miedo de algunos de nuestros compa?eros, que aunque identificados con nosotros, no se deciden a unirse por si los empresarios les vetan; adem¨¢s, naturalmente, de los que no ven m¨¢s all¨¢ de sus narices. ?
-Y los sindicatos amarillos.
-S¨ª, los sindicatos amarillos. Pero esos son un brazo m¨¢s de la multinacional, En Barcelona hay uno y en Madrid otro, m¨¢s numeroso, pero ni uno ni otro van a equivocar a nadie.
La UGT taurina es fuerte en Sevilla, a mediados del mes pr¨®ximo har¨¢ su presentaci¨®n en Valencia, en Zaragoza ya tiene su cabeza de puente y luego vendr¨¢ el asalto a Madrid.
-Estamos en que all¨¢ donde los empresarios dan festejos, pagan lo establecido a los toreros, no hay vetos ni exclusivismos, todo siga como est¨¢; como estamos en que all¨¢ donde las empresas abonan fuertes c¨¢nones a las diputaciones y ayuntamientos por la explotaci¨®n de las plazas y encima act¨²an en situaci¨®n de monopolio, los co-sos revierten a dichas entidades, para que sean ellas las que los administren. Y vamos a crear cooperativas, y vamos a procurar que haya oportunidades para todos. Los matadores nos importan menos: su situaci¨®n es muy especial y delicada; nos importan m¨¢s los novilleros y los subalternos. Calculamos que en lo que va de a?o se han celebrado alrededor del 60 % de novilladas menos que en a?os anteriores, y hay que recuperar estos puestos de trabajo perdidos y este medio de promoci¨®n que es -indudablemente- el ¨²nico con que cuenta el novillero.
_Pero la organizaci¨®n de las novilladas suele no ser rentable.
-En efecto, y cada vez lo ser¨¢ menos, a este paso. Por lo cual es necesario un enfoque distinto del negocio y valorar que la novillada tiene una rentabilidad marginal a largo plazo, de la que se beneficiar¨¢ la empresa m¨¢s a¨²n que el torero.
El gran plante de los toreros este invierno, ya dijimos en su d¨ªa que no quedaba finiquitado con la remodelaci¨®n que pactaron con las empresas. No era aquello m¨¢s que un s¨ªntoma del movimiento reivindicativo, que en estos momentos a¨²n est¨¢ en sus balbuceos. La estructura socioecon¨®mica de la fiesta va a cambiar, y la van a cambiar los propios toreros. El fracaso de los grandes empresarios, incapaces de mantener el espect¨¢culo -a razonables niveles de aceptaci¨®n de masas y en un r¨¦gimen interno de concordia, ha sido estrepitoso; y eso que lo ten¨ªan todo a favor. Les perdi¨® la' ambici¨®n, y quiz¨¢ la incompetencia. La alternativa de los toreros puede fracasar tambi¨¦n, si incurren en los mismos fallos. He aqu¨ª la premisa que deben tener en cuenta: todo caer¨¢ en el vac¨ªo si, paralelamente a sus reivindicaciones, no consiguen un espec¨ª¨¢culo atractivo: serio y emocionante en el toro, variado y de calidad en la lidia.
Se hace un poco trabajoso creer que los propios toreros vayan a restaurar la autenticidad en la fiesta, pero no tienen otra opci¨®n. Ellos ver¨¢n.
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