Una corporaci¨®n democr¨¢tica deber¨¢ decidir

La segunda fase de desarrollo del Plan de Ordenaci¨®n Urbana d e Getafe estar¨ªa fijada inicialmente en la barriada de Perales del R¨ªo y comprende una construcci¨®n aproximada de 17.696 viviendas, que corresponder¨ªan a 67.055 habitantes y dar¨ªa puestos de trabajo a 6.215 personas.Esta zona en el plan figura como edificable no programada, lo que en el vocabulario antiguo quer¨ªa decir r¨²stica de reserva urbana y s¨®lo las corporaciones venideras podr¨¢n estimar, con el consenso del pueblo si su desarrollo es necesario o no, claro es que ¨¦ste ser¨ªa a costa de si mismo y no gravar¨ªa con m¨¢s impuestos a los actuales vecinos. Pensar lo contrario es pretender confundir y equivocar.

Haciendo historia sobre el desarrollo y tramitaci¨®n del plan se ha de decir, que su inicio de ejecuci¨®n se comenz¨® hace cerca de cuatro a?os y bajo el asesoramiento e iniciativa del Area Metropolitana que subvencion¨®, en parte, los gastos del urbanista designado por el propio ¨¢rea metropolitana. Ha estado expuesto al p¨²blico en numerosas ocasiones. Se abri¨® un buz¨®n de sugerencias y se ha explicado a cuantas personas y entidades lo han solicitado, tanto propietarios de terrenos como vecinos, particulares, etc¨¦tera. Las zonas de asentamiento elegidas por el equipo redactor, lo han sido atendiendo a las condiciones espec¨ªficas de resistencia de suelo, estudios geol¨®gicos y ¨®rdenes ecol¨®gicos. En el per¨ªodo de exposici¨®n al p¨²blico se recibieron diversas reclamaciones atendiendo las que, en justicia, se consideraron razonables. Estas reclamaciones en su mayor¨ªa eran de propietarios interesados en que el plan les favoreciera en mayor o menor grado o en alg¨²n posible perjuicio como propietarios de suelo. Las que se recibieron de alguna asociaci¨®n o grupo de vecinos, en un porcentaje inferior al 1 % de los habitantes, se basaban, ¨²nicamente como ahora, en una posible falta de representatividad de la corporaci¨®n, pero nunca en cuestiones de ¨ªndole urban¨ªstico o t¨¦cnico. En ning¨²n momento han podido alegar que, el mismo fuera perjudicial para el pueblo si no ha sido con informaci¨®n deformada o alegando que se compromete futuras gestiones, cosa totalmente incierta como ya se ha dicho.

Contestando concretamente al pliego que ha aparecido en el que se vierten unos conceptos que faltan a la verdad, hemos de puntualizar lo siguiente:

No se prev¨¦ la creaci¨®n de un pueblo de 150.000 habitantes a ocho kil¨®metros de Getafe, sino que en un posible desarrollo para 67.055 habitantes, siempre que las futuras corporaciones democr¨¢ticas lo estimaran oportuno y que en el plan queda recogido como urbanizable no programado, de momento r¨²stico, y es de suponer que estas futuras corporaciones. si lo desarrollaran una vez ejecutada la primera fase, los costos de la misma ser¨ªan a cargo de esta nueva y no a la de los actuales vecinos de Getafe, al menos que no cometieran una aberrante monstruosidad.

El plan general de ordenaci¨®n urbana de Getafe no ignora los intereses de los vecinos y del pueblo, sino que muy al contrario los potencia permitiendo un crecimiento arm¨®nico y dotando al actual de unas, carencias que un mal planteamiento permiti¨®, como son los grandes espacios verdes y un transporte adecuado sin saturar el actual casco.

El plan general de ordenaci¨®n urbana de Getafe no pretende favorecer intereses particulares, puesto que act¨²a de forma gen¨¦rica en el t¨¦rmino, ni produce especulaci¨®n, sino todo lo contrario, puesto que la baja densidad de viviendas por hect¨¢rea limitar¨¢ ¨¦sta y podr¨¢ permitir la construcci¨®n de viviendas sociales dignas. La afirmaci¨®n de que se ha creado una sociedad an¨®nima para especular, si se formula, ha de hacerse con las debidas garant¨ªas dando cuenta de qu¨¦ sociedades y qui¨¦nes la forman. Por lo contrario, da claros indicios de difamaci¨®n. La corporaci¨®n ha formulado esta pregunta diversas veces y nadie ha dado nombres y pruebas, y al pueblo le gustar¨ªa saberlo.

El plan ha sido concebido por un ayuntamiento legalmente constituido y se ha de insistir que se inici¨® hace cerca de cuatro a?os. Adem¨¢s, se ha de afirmar que nada queda tan atado como para no poder ser modificado y menos un plan de ordenaci¨®n. siempre que sea en beneficio del pueblo y no de intereses particulares, propagand¨ªsticos o de partido.

Hay que reafirmar que el plan general de ordenaci¨®n urbana de Getafe se ha gestado acorde con las necesidades del pueblo, formulando las consultas y admitiendo los asesoramientos pertinentes y no se han rechazado las alegaciones formuladas excepto las que se han estimado que s¨®lo miraban sus intereses particulares como los propietarios de terrenos y no los de la colectividad y esto lo saben bien los redactores del escrito a que nos referimos y las formuladas por las asociaciones, lo hac¨ªan al aspecto de forma atribuy¨¦ndose ellos la representatividad que negaban a los dem¨¢s.

El plan general de ordenaci¨®n urbana de Getafe, contiene las necesidades que el mejor desarrollo del pueblo necesita, creando pol¨ªgonos en los que habr¨¢ una gran calidad de vida social y remedia, en lo posible, las deficiencias del actual casco estando pendiente de la posterior remodelaci¨®n del actual en un periodo de un a?o, prueba de que s¨ª se pueden modificar los planes urban¨ªsticos en beneficio de la colectividad que es todo lo contrario de lo que se pretende hacer creer al pueblo.

Esta corporaci¨®n no se va a atribuir el don de la divinidad e infabilidad y ha redactado un plan de ordenaci¨®n como humanos que son sus miembros, pero anteponiendo a intereses particulares el bien colectivo. Ha sido consciente de la gran oposici¨®n que el mismo encontrar¨ªa por algo tan consustancial como es la limitaci¨®n de viviendas en detrimento de los especuladores, as¨ª como al ser bueno para el pueblo de Getafe iba a encontrar enemigos ac¨¦rrimos del bien colectivo y demag¨®gos de la mentira. Pero ah¨ª est¨¢. Si es perfectible se perfeccionara, pero que no se evite la posibilidad a los actuales ciudadanos de Getafe, de contar con grandes parques, m¨¢s institutos, mejores servicios sanitarios, mayores, puestos de trabajo, mejor servicio de transporte p¨²blico y amplias instalaciones deportivas y culturales. No hagamos que nuestros hijos tengan que ir a la Casa de Campo o al Parque Sur, como dijo aciagamente un concejal, o a practicar, deporte a las instalaciones de otras ciudades. Y si despu¨¦s de esto se sigue oponiendo, estando dispuestos como dice, si se aprueba a no permitir que se lleve a la pr¨¢ctica que el pueblo y s¨®lo el pueblo les juzgue.