Base econ¨®mica para la democracia

?(...) El comunicado del se?or Fuentes Quintana esboza las l¨ªneas maestras de un programa -como dec¨ªamos en anterior comentario- para sanear la econom¨ªa espa?ola. Pero significa, evidentemente, algo m¨¢s que esto. Es tambi¨¦n, y sobre todo, un esquema de programa o un plan de urgencia para proporcionarle a la democracia, todav¨ªa no consolidada, a¨²n inerme, la base econ¨®mica que le es imprescindible para su firme asentamiento y su limpio ejercicio (...)El anticipo del programa econ¨®mico, hecho con serena autoridad por el vicepresidente Fuentes Quintana, ha cancelado incertidumbres, ha borrado confusiones, y ha contribuido, en gran parte, a restaurar la confianza en soluciones econ¨®micas v¨¢lidas para todos. No s¨®lo v¨¢lidas para una parte de la comunidad, porque no ser¨ªan as¨ª democr¨¢ticas, aunque a esta parte se le suela atribuir, en exclusiva, lo social con notoria parcialidad.

Las medidas econ¨®micas de la parte del programa iniciado como plan de urgencia son correctas, acertadas. Y si obtienen el respaldo social que merecen probar¨¢n su eficacia. Aquellos matices en los que pudiera centrarse la cr¨ªtica con m¨¢s fundamento -algunos en los que se perciben huecos por donde continuar¨¢ el flujo de la inflaci¨®n- deben seguramente ser orillados en consideraci¨®n a la excepcionalidad de las circunstancias pol¨ªticas. En cambio, han sido afirmadas con suficiente claridad y con consciente compromiso muy fundamentales proposiciones en favor de la econom¨ªa de mercado, de la libre iniciativa privada, de la autoridad de empresario y de su insustituible papel, de la necesaria moderaci¨®n salarial y de la adecuada retribuci¨®n del ahorro.?

9 agosto