"La ?ley de la selva? la raz¨®n al m¨¢s poderoso"
Antonio Garc¨ªa Pablos, abogado de profesi¨®n, ha sido el primer presidente del Consejo de Consumidores, que fue un organismo asesor de la Administraci¨®n dependiente del Ministerio de Comercio, cargo del que dimiti¨® a los seis meses de haber sido designado. En la actualidad es el presidente de la Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios (OCU), de la que es tambi¨¦n promotor. La OCU es u?a asociaci¨®n no gubernamental, privada, para la mejora cualitativa y cuantitativa de las condiciones de vida de los consumidores y usuarios de toda clase de bienes y servicios.
En este problema del pan, el se?or Garc¨ªa Pablos ha presentado en nombre de la OCU una denuncia en el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero diez de los de Madrid por un delito de estafa, aumento indebido de precios y coacci¨®n al consumidor, contra los fabricantes. Adem¨¢s, como experto en temas de consumo, ha sido consultado por la Administraci¨®n sobre algunos aspectos de la crisis.EL PAIS. ?C¨®mo ve usted la situaci¨®n actual del conflicto del pan?
ANTONIO GARCIA PABLOS. El problema no es nada f¨¢cil de solucionar. A corto plazo no se sabe cu¨¢l ser¨¢ la salida. Y ello es debido a que se ha hecho un problema de orden p¨²blico de los que o bien es una cuesti¨®n de juzgado de guardia -porque se ha infringido el c¨®digo penal- o porque es una cuesti¨®n de econom¨ªa de mercado, puramente t¨¦cnica, y por tanto las partes han de negociar sin coacciones ni amenazas, sobre todo cuando, como en este caso, resultan perjudicadas terceras personas, es decir, el consumidor. Sin embargo, a estas alturas el tema se ha politizado, tanto por parte de los fabricantes como por parte de la Administraci¨®n, al haberse hecho objeto de varias competencias de esta ¨²ltima, sobre todo de la de Gobernaci¨®n.
EL PAIS. Los fabricantes son los promotores y protagonistas de este conflicto, ?cu¨¢l es, en su opini¨®n, la parte de responsabilidad de este sector en el problema?
AGP. La postura de los fabricantes de pan en este asunto me parece absolutamente intolerable, por las mismas razones que tambi¨¦n me parece intolerable la postura de los fabricantes de cualquier otro art¨ªculo de primera necesidad que deciden por s¨ª mismos su producci¨®n o no producci¨®n. Nadie puede imponer a otro su propia voluntad en la producci¨®n de art¨ªculos de primera necesidad. La ley de la selva, que es la que han empleado los productores de pan, no es sistema, porque da siempre la raz¨®n al m¨¢s poderoso. Pero no hay que olvidar que la misma culpa que tienen los empresarios del pan la tienen tambi¨¦n en otro orden de cosas, aunque siempre relacionadas con el perjuicio al consumidor, los empresarios del transporte, hosteler¨ªa, caf¨¦... De cualquier manera, las medidas que han tomado los empresarios del pan -rebajar el peso y subir el precio indebidamente- entran dentro de la ¨®rbita de lo penal, por lo que no es extra?o que se hayan presentado contra ellos varias denuncias.
EL PAIS. ?C¨®mo ve planteado usted el tema desde el punto de vista de la Administraci¨®n?
AGP. La Administraci¨®n no est¨¢ libre de responsabilidad en cuanto que deb¨ªa haber previsto estas situaciones o, mejor, evitarlas, y ya que se ha llegado a ellas, no deb¨ªa haber dejado el mercado de pan desabastecido. Quiz¨¢ porque los empresarios de pan se cre¨ªan fuertes, apoyados por las estructuras de una situaci¨®n anterior (nunca ha actuado el Gobierno contra ellos) y porque la Administraci¨®n no esperaba estas consecuencias tan funestas, el problema no se ha resuelto con celeridad y eficacia suficiente. Por otra parte, da la impresi¨®n que la Administaci¨®n no act¨²a con la suficiente coherencia entre los diversos ¨®rganos competentes que llevan este asunto. Fundamentalmente, este tema del pan es un problema de tensi¨®n en los precios , por lo que debe resolver se desde el ministerio o los ministerios competentes, pero no desde el ministerio de orden p¨²blico. Si este problema llega a resolverse desde esta ¨²ltima perspectiva de orden p¨²blico, se sentar¨ªa un p¨¦simo precedente en otros sectores de empresarios que quisieran seguir el ejemplo de los panaderos.
EL PAIS. ?Qu¨¦ repercusi¨®n puede tener esta crisis del pan en un tercer sector, el m¨¢s numeroso, el de los consumidores?
AGP. El consumidor, en ¨¦ste, como en todos los conflictos del mismo tipo, sale siempre el m¨¢s perjudicado, porque est¨¢ siempre indefenso ante unos y otros y a las resultas de las tensiones entre la Administraci¨®n y los empresarios. El consumidor es quien sufre ya no s¨®lo la carencia de pan, sino tambi¨¦n las incomodidades de las colas y los aumentos de costes de los suced¨¢neos del mismo. Es una contradicci¨®n que quien paga la producci¨®n y los impuestos del pan (los impuestos del pan se trasladan al consumidor; tambi¨¦n la Seguridad Social. forma parte de los costes del precio) no pueda participar en la toma de decisiones sobre productos de primera necesidad. El ¨²nico recurso que le queda es acudir a la denuncia judicial. Por otra parte, algo que me ha llamado la atenci¨®n, es que ning¨²n partido pol¨ªtico se haya pronunciado sobre este problema del pan. S¨ª lo han hecho algunas centrales sindicales, a pesar de que los obreros no est¨¢n implicados en el conflicto (porque los obreros quieren seguir trabajando en la producci¨®n normal de pan).
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