Alcalde, s¨®lo broncas en su tierra

Muy mal Paco Alcalde; de pena. En el quinto de la tarde, un toro serio y hondo, "se inhibi¨® de la lidia. Toda ella la llev¨® la cuadrilla en medio de una fenomenal bronca. Despu¨¦s de que al toro lo destrozaran en varas, sin que diera un solo capotazo, hizo adem¨¢n de negarse a matar al quinto. Tras siete minutos de cabileos, sali¨® en medio de una gran bronca, despavorido, muerto de miedo, y mat¨® como pudo. La autoridad gubernativa le detuvo al t¨¦rmino de la corrida por su intento de no haber querido matar al toro.En su primero, con el capote, los consabidos lances del par¨®n, que debe ser lo ¨²nico que sabe hacer con el capote. Banderille¨® a carrera abierta y a cabeza pasada; y con la muleta, dos mantazos por la cara despavoridos. Y matar, a paso de banderillas.

Manzanares realiz¨® un trasteo f¨¢cil y aseado a medio gas, algunos naturales templados y uno bueno de pecho, en el primero. En el cuarto, abus¨® del cite perfilero y de llevar la muleta retrasada. Comod¨ªsimo en su papel de figura, se limit¨® a salir del paso, Villalta recibi¨® al tercero con un farol de rodillas. No solt¨® los brazos al torear de capote; con la muleta, valiente y voluntarioso, pero agarrotado. Naturales faltos de remate. Al sexto lo traste¨® sin confiarse, por la cara, sin recursos. Fue una l¨¢stima, lo ten¨ªa todo a su favor y no supo aprovechar lo. En un torero que empieza, esto es grave.