Los funcionados de la prisi¨®n de C¨®rdoba piden la dimisi¨®n del director

M¨¢s de veinte reclusos hospitalizados en C¨®rdoba, de los que cinco han tenido que ser intervenidos cl¨ªnicamente, es el balance del ¨²ltimo mot¨ªn ocurrido en ¨¦l centro penitenciario de esta ciudad. Un grupo de funcionarios de la prisi¨®n ha relatado a EL PAIS el desarrollo de los acontecimientos, al tiempo que se ratifican en la petici¨®n de dimisi¨®n del director del centro.

El 6 de agosto, el director de la prisi¨®n de C¨®rdoba, Jos¨¦ Manuel Lorenzo de la Fuente, interrumpi¨® sus vacaciones ante el ambiente de malestar y los rumores de conflicto. En una cesta de fruta destinada a Collazo Ara¨²jo, uno de los grapo que permanecen en ese centro penitenciario, se hab¨ªan descubierto, en el cacheo de la comida, seis hojas de sierra y dos candados. El director decret¨® el internamiento del recluso en celdas de aislamiento. Al d¨ªa siguiente comenz¨® la revuelta: el resto de los reclusos abri¨® las puertas y rescat¨® al miembro de los GRAPO, que luego volver¨ªa a celdas tras negociarlo con el director. Al parecer, la acusaci¨®n era de intento de fuga.Pocos d¨ªas antes, el 20 de julio, hab¨ªan llegado a la prisi¨®n 47 nuevos presos, trasladados desde Carabanchel, a ra¨ªz de los acontecimientos de julio. Con ello, la poblaci¨®n de esta prisi¨®n se pon¨ªa en unos 270 hombres, de los que catorce eran pol¨ªticos, y entre los comunes estaban buen n¨²mero de los l¨ªderes de la COPEL. Los de Carabanchel fueron aislados del resto de sus compa?eros en el centro celular. Para el 18 de agosto, los aislados iban generalizando diversos actos de protesta: plante de talleres, de vino, de cine, y crec¨ªa el ambiente de amotinamiento, que se extend¨ªa a los presos antiguos. El director envi¨® a los funcionarios, armados de porras de goma, para llevar a celdas de castigo a los de Carabanchel. Los funcionarios se negaron al empleo de las porras, alegando que su misi¨®n es la reinserci¨®n social y no la represi¨®n. A las cuatro de la tarde, mientras los reclusos permanec¨ªan en sus celdas por la siesta, ochenta miembros de la polic¨ªa antidisturbios conduc¨ªan a los 42 de Carabanchel que quedaban en celdas de castigo. El resto de los reclusos se amotin¨®.

Desde la azotea de la c¨¢rcel, desde las ventanas, los presos sacaron pancartas. Hubo enfrentamientos con el jefe de servicio, y los aislados en celdas aporrearon las puertas. La fuerza p¨²blica volvi¨® a entrar en el recinto penitenciario, y a¨²n lo hizo una tercera vez: a la ma?ana siguiente, cuando los castigados en celdas salieron de ellas a la hora del desayuno. Esta intervenci¨®n ha sido calificada de especialmente innecesaria por los funcionarios que ya hab¨ªan convencido a los reclusos de que volvieran a encerrarse. Los propios funcionarios fueron amenazados, seg¨²n su propio testimonio, por el capit¨¢n antidisturbios.

Y entonces comenzaron las lesiones. El domingo 21 se levantaron la mayor parte de las sanciones, y de entonces al martes cinco miembros de la COPEL han tragado diversos objetos cortantes, y otros se han cortado ellos mismos las venas. Muelles de las camas, palometas, trozos de grifo, cadenas... El m¨¦dico de la prisi¨®n ha dimitido ya, y el interino nombrado no tiene car¨¢cter oficial. Un inspector de la Direcci¨®n General de Instituciones Penitenciarias ha abierto el estudio de los sucesos, que han llevado a la habilitaci¨®n de un ala del Hospital General de C¨®rdoba para los heridos de diversas causas. En cuanto a los funcionarios, los cargos contra el director, textuales, son taxativos: ?El origen primario de los sucesos es la incompetencia del director; el secundario, la llegada de los presos de Carabanchel y el no prestarles la debida atenci¨®n. La entrada de la fuerza p¨²blica fue innecesaria.? En cuanto al director, EL PAIS ha intentado recabar su visi¨®n de los hechos, lo que ha sido imposible hasta el momento.

Con todo, el conflicto sigue. Funcionarios y abogados presentar¨¢n hoy una denuncia ante el Colegio de Abogados de C¨®rdoba, y Manuel Hern¨¢ndez Rodero y F¨¢tima Macho han presentado otra doble en la comisar¨ªa de polic¨ªa, por coacciones y lesiones por parte de la Guardia Civil en el momento en que un abogado pretend¨ªa visitar a uno de sus clientes, y contra el director, por incumplimiento de prescripciones m¨¦dicas con dos reclusos.