La internacional Socialista y Africa austral

La situaci¨®n en el cono sur de Africa -desde hace muchos a?os en permanente tensi¨®n por la injusta estructura pol¨ªtica, econ¨®mica y racial all¨ª implantada- ha adquirido recientemente visos de verdadero estallido. El notable avance de la guerrilla de los pueblos de Zimbawe (Rodesia) contra el sistema de opresi¨®n racista de Ian Smith, especialmente desde la independencia de Angola y Mozambique en 1975, est¨¢ no s¨®lo acercando el momento de la liberaci¨®n nacional de su pa¨ªs sino tambi¨¦n propiciando algo similar en los otros dos reductos blanquistas del Africa Austral: Sur¨¢frica y Namibia.El error del mundo occidental, que ha apoyado tradicionalmente -militar y econ¨®micamente- a este tipo de reg¨ªmenes, incluido el fascismo colonial portugu¨¦s, ha provocado no s¨®lo el perpetuamiento de la miserable explotaci¨®n de las sociedades aut¨®ctonas sino tambi¨¦n un creciente clima de tensi¨®n externa generalizado que pone en peligro la paz y la seguridad internacionales de la zona. Fortalecidos tanto los movimientos guerrilleros como los reg¨ªmenes de los cinco pa¨ªses llamados de primera l¨ªnea, lim¨ªtrofes al basti¨®n blanquista -pa¨ªses que van, valga la relatividad de la terminolog¨ªa, desde los moderados Zambia y Botswana hasta los socialistas-marxistas Angola y Mozambique, pasando por el socialista-progresista Tanzania- el panorama del cono sur africano ha alcanzado un momento ¨¢lgido.

Muy tard¨ªamente, la comunidad occidental se ha percatado (en realidad se ha visto forzada a ello debido a la presi¨®n existente) de la inevitabilidad de la liberaci¨®n del sur de Africa. La ¨²nica duda estriba en el c¨®mo: lucha armada o negociaci¨®n (o tal vez negociaci¨®n tras lucha armada). Las canciller¨ªas occidentales -en especial USA y Gran Breta?a- dan definitivamente por perdido, a, corto o medio plazo, el r¨¦gimen de Smith y pretenden durante los ¨²ltimos meses adelantarse a los acontecimientos intentando favorecer la asunci¨®n del poder en Zimbawe por los nacionalistas ?moderados?, evitando la de los ?radicales?.

Est¨¢n seguras de convencer a Smith de que se suicide pol¨ªtica mente (algo as¨ª -salvando las distancias- como el suicidio de las Cortes franquistas), asegur¨¢ndole una continuidad social relativa. Para forzar a Smith a que consienta en dar v¨ªa libre al Gobierno de mayor¨ªa negra necesita Occidente contar con la contribuci¨®n del r¨¦gimen surafricano, a lo que en principio estar¨ªa dispuesto Vorster, en la idea de que si colabora aban donando a su suerte a Smith los occidentales garantizar¨¢n la existencia de la Sur¨¢frica blanca ?hasta el final? (aunque tambi¨¦n con importantes concesiones internas).

En este marco de referencia descrito se est¨¢n sucediendo durante los ¨²ltimos meses y semanas iniciativas de tipo diverso. Desde las diplom¨¢ticas de los m¨¢s directamente interesados (Gran Breta?a, USA, Sur¨¢frica y Frente Patri¨®tico -principal movimiento de liberaci¨®n de Zimbawe) hasta la de otros sujetos internacionales.

Entre ellas se encuentra la de la Internacional Socialista. As¨ª, del 2 al 11 de septiembre pr¨®ximos una delegaci¨®n de esta organizacion, presidida por Olof Palme, visitar¨¢ las capitales de los cinco pa¨ªses de primera l¨ªnea.

La misi¨®n est¨¢ integrada por Bernt Carlsson, secretario general de la Internacional Socialista, y por los representantes de los partidos socialistas o socialdem¨®cratas de Austria, B¨¦lgica, Dinamarca, Alemania Federal, Italia, Portugal, Suecia y Espa?a. Quien firma estas l¨ªneas representa al PSOE en dicha misi¨®n. Objetivo primordial de la misma es realizar sobre el terreno una investigaci¨®n sobre el estado actual de la cuesti¨®n, tanto respecto a las actividades de los cinco pa¨ªses africanos claves en el conflicto -con cuyos jefes de Gobierno o Estado se entrevistar¨¢n los socialistas- como sobre las de los movimientos guerrilleros, a quienes tambi¨¦n recibir¨¢n.

Con posterioridad al viaje de la misi¨®n presidida por Palme cabr¨ªa la posibilidad de una mediaci¨®n pol¨ªtica de la Internacional Socialista cerca de las diversas partes implicadas en la situaci¨®n.

En lo que al concreto papel del PSOE se refiere, cabe situar la misi¨®n al sur de Africa dentro del creciente inter¨¦s que el partido dedica a los graves problemas del tercer Mundo. Durante la reuni¨®n del bur¨® pol¨ªtico de la Internacional Socialista -a celebrar en Madrid a mediados de octubre pr¨®ximo- el PSOE ser¨¢ el encargado de presentar el informe oficial de los resultados de la misi¨®n en el Africa Austral.