Museo de la Familia
Julio Verne public¨® Viaje al fondo de la Tierra, un a?o m¨¢s tarde que Cinco semanas en globo, y poco antes que De la Tierra a la Luna, siendo por tanto una de las primeras en cimentar su fama. El famoso y prol¨ªfico escritor, h¨¢bil constructor de folletones donde, m¨¢s all¨¢ de un fondo pseudocient¨ªfico, nunca falta su leve historia de amor, y sus tipos repetidos en aventuras similares, lleg¨® a dar a la luz, alumbrando a su vez la ingenua fantas¨ªa de su p¨²blico, cerca de un centenar de relatos, en teor¨ªa dedicados a los j¨®venes.Sin embargo el t¨ªtulo de la revista en que tal p¨²blico los conoci¨®, en forma de follet¨®n semanal: Museo de la Familia, nos explica bien a las claras a qu¨¦ clase de lectores iban dirigidos, como tal tipo de literatura, con su carga abrumadora de f¨®rmulas y datos, apuntaba no s¨®lo a sus seguidores de menor edad, sino tambi¨¦n a los, mayores. Su equivalente hoy vendr¨ªa a ser lo que hemos dado en llamar cine familiar, con todo lo que socialmente tal t¨¦rmino supone, explicando a su vez la aceptaci¨®n entusiasta que a¨²n, al cabo del tiempo, todav¨ªa recibe.
Viaje al centro de la Tierra:
Gui¨®n: Juan Piquer y Carlos Puerto, de la novela de Julio Verne.Fotograf¨ªa: Andr¨¦s Berenguer. Efectos especiales: Francisco Prosper y Emilio Ruiz. Int¨¦rpretes: Kenneth Moore, Pep Mune, Yvonne Sentis, Frank Bra?a. Fantas¨ªa, Espa?a, 1976. Local de estreno: Richmond y Torre de Madrid
Julio Verne escribi¨® en una ¨¦poca de revistas especializadas en relatos de Viajes, ilustrados por los mejores dibujantes de la ¨¦poca, publicaciones que serv¨ªan puntualmente aventuras geogr¨¢ficas, folkl¨®ricas o simplemente costumbristas, capaces de acercar al lector a un mundo mal conocido entonces. Hoy con ese mismo mundo revelado por la fotograf¨ªa y el cine, con los mismos lectores de anta?o transformados a su vez en viajeros, el af¨¢n por lo desconocido ha venido a recalar en las playas de la imaginaci¨®n, de todo aquello que anunciado por el escritor galo, la t¨¦cnica y la ciencia han puesto a nuestro alcance inmediato.
A este nuevo Museo de la imaginaci¨®n en que el cine se convierte a veces, ¨²ltimo reducto de ciertas formas familiares pertenece este Viaje al centro de la Tierra, filme rodado en Espa?a por t¨¦cnicos y un grupo numeroso de actores espa?oles. Y es preciso hacer constar, ante todo, que en este caso los resultados no desmerecen en absoluto de los que otras pel¨ªculas de m¨¢s all¨¢ de nuestras fronteras consiguen con temas similares. Con viveza y humor, con un inter¨¦s y cuidado que saltan a la vista, supliendo con ingenio lo que podr¨ªa echarse en falta por escasez de medios materiales, se ha logrado una historia muy dentro del estilo y el esp¨ªritu del actor, revelados en el filme a lo largo de una geograf¨ªa que a veces reconocemos, servida por una fotograf¨ªa excelente. En ella el gusto por la aventura so pretexto de motivos cient¨ªficos, determinados elementos de emoci¨®n o suspense, se combinan cara a un p¨²blico de grandes y chicos, seg¨²n formulas habituales del escritor que en su modo de repetirlas asiduamente preludia la actual literatura de consumo.
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