La importancia estrat¨¦gica del centro-izquierda
Diputado de UCD por AlicanteEste art¨ªculo defiende la tesis de que, en pol¨ªtica, en el Occidente desarrollado democr¨¢tico, quien controla el centro-izquierda, controla el poder, y que este principio empieza ahora a ser aplicable en Espa?a.
En el Occidente desarrollado, las fronteras de los grandes partidos se acercan entre s¨ª, hasta el punto de que, a menudo, es dif¨ªcil diferenciar la ?izquierda de la derecha?, de la ?derecha de la izquierda?. No s¨®lo se acercan, sino que, en ocasiones, se entrecruzan (el ejemplo cl¨¢sico es que una parte de los dem¨®cratas del ala conservadora del ?Sur profundo? en EE.UU. est¨¢n a la derecha de determinados grupos de ?liberales? republicanos del Norte).La representaci¨®n de las fuerzas pol¨ªticas deja de ser una derecha y una izquierda tajantemente separadas. En vez de ello, aparece una especie de ?campana de Gauss?, en la que la gran mayor¨ªa de los ciudadanos se concentran el ideolog¨ªas de centro, disminuyendo progresivamente el n¨²mero de los que mantienen posturas m¨¢s radicales hacia uno u otro extremo. El problema es en qu¨¦ lugar, cercano al centro, se traza la l¨ªnea divisoria entre los grandes partidos. Pues bien, todo parece indicar que quien controla el centro-izquierda manda en el ?juego pol¨ªtico?, si a su vez se extiende hacia uno de los lados de la conocida representaci¨®n gr¨¢fica.
En la actualidad, en Francia, manda el conjunto posgaullistas-giscardianos, porque se ha apoderado departe del centro-izquierda, empujando al socialismo hacia posturas en las que la curva de la campana empieza a descender. El problema del Gobierno es aqu¨ª doble: rebeli¨®n desde posturas m¨¢s moderadas del ?conjunto? y control de s¨®lo una porci¨®n del centro-izquierda.
En Gran Breta?a y Alemania gobierna la izquierda, porque ha moderado sus posiciones y concentra sus efectivos en el estrat¨¦gico ?centro-izquierda?, desliz¨¢ndose luego hacia posturas m¨¢s ?gauchistas? con grupos menores. Por ello, hay pol¨ªticos socialdem¨®cratas alemanes que p¨²blicamente han reconocido que en Francia votar¨ªan a Giscard y no a Mitterrand. En estos dos pa¨ªses hay un peque?o ?colch¨®n? entre ambos grupos: los liberales, que precisamente tienden hoy d¨ªa a unirse con el grupo moderado del sector ?izquierda?. En Suecia, la socialdemocracia dej¨® el poder despu¨¦s de cuarenta anos de ejercerlo. El cambio de partidos se debi¨®, entre otras causas, al giro a la izquierda de una parte del programa y actuaci¨®n del socialismo sueco, con lo que dejaba m¨¢s desguarnecido el tantas veces citado centro-izquierda.
En Portugal manda el socialismo, pero un socialismo muy moderado, aliado a menudo a una socialdemocracia nada radicalizada. En Italia, la Democracia Cristiana se ha ido manteniendo en el Gobierno abri¨¦ndose hacia la izquierda.
Ahora bien, la tesis de este art¨ªculo tiene -entre otras- una excepci¨®n clara: la aparici¨®n de ?personalidades fuertes? con atractivo personal en votos suficiente como para romper esquemas. Roosevelt, en EE.UU., se declar¨® de centro-izquierda (versi¨®n europea) demasiado pronto para su pa¨ªs, pero su fuerza pol¨ªtica personal, unida a la Gran Depresi¨®n, le convirtieron en uno de los grandes pol¨ªticos mundiales del siglo XX siempre reelegido (el carisma de los Kennedy es, en buena parte, una herencia de Roosevelt); De Gaulle rompi¨® esquemas: desde la derecha con florituras en pol¨ªtica internacional de izquierdas, gobern¨® hasta que tuvo lugar ese fen¨®meno que nunca logr¨® entender: el mayo parisiense * La reacci¨®n fue un refer¨¦ndum innecesario, que perdi¨®.
Pasemos a Espa?a: ser¨ªa muy f¨¢cil -y c¨®modo pol¨ªticamente, desde mi esquema socialdem¨®crata- decir que gobierna UCD porque incluye esta ideolog¨ªa de centro-izquierda. Creo que este an¨¢lisis es superficial. El Gobierno Su¨¢rez present¨® circunstancias personales que le hicieron tambi¨¦n romper el esquema: la salida de cuarenta a?os de autoritarismo claramente de derechas, hacia una democracia. UCD gan¨® porque implicaba la v¨ªa m¨¢s segura hacia la democracia y no por contar con el centro-izquierda, cuyos votos s¨®lo consigui¨® de manera muy parcial (incluso una parte del liberalismo progresista antifranquista vot¨® PSOE). Aunque su programa socioecon¨®mico fuera de centro-izquierda, la ?imagen? de UC13 gir¨® hacia la derecha por el ataque -que se ha demostrado falso- de relaci¨®n con Alianza Popular. Con ello UCD arrincon¨® a AP, pero perdi¨® innecesariamente votos ante el PSOE.
El fen¨®meno, sin embargo, es irrepetible. UCD necesita conquistar el centro-izquierda, porque ya no vale el slogan -cierto y necesario el 15 de junio- de la democracia-segura, sin cambios bruscos. UCD debe empujar al PSOE hacia la izquierda en la campana de Gauss, manteniendo el resto de su espectro. Su problema tiene puntos similares al de Giscard, aunque a este ¨²ltimo se le plantee una papeleta comparativamente mucho m¨¢s dif¨ªcil.
El PSOE moderar¨¢ sus programas
El pa¨ªs necesita un partido a la derecha, claramente democr¨¢tico, pero tambi¨¦n claramente conservador en materias socioecon¨®micas. UCD, incluso, por criterios de moral terminol¨®gica debe controlar el centro-derecha, el centro-centro y el centro-izquierda de la campana de Gauss. El PSOE, normalmente, ir¨¢ moderando sus programas del ¨²ltimo congreso y acerc¨¢ndolos a lo que fue su campa?a electoral en los grandes medios de difusi¨®n. UCD de llegar hasta el centro-izquierda, pero sin ir m¨¢s all¨¢ y prentender jugar a un ?socialismo amarillo?. Lo ideal es que se encuetre en su l¨ªmite rozando con el PSOE, de forma que si un d¨ªa se produce un cambio de partido en el Gobierno, no aparezcan convulsiones bruscas y radicales, sino s¨®lo diferencias de grado en la aplicaci¨®n de los programas. Esta situaci¨®n ser¨ªa la mejor para un establecimiento s¨®lido de la democracia.
UCD debe, pues, pasar a controlar el voto de centro-izquierda y dejar de ser un pluripartido basado en la gran fuerza personal de Su¨¢rez para convertirse en un gran partido que, como opci¨®n ideol¨®gica, sea una alternativa normalmente mayoritaria de poder en los pr¨®ximos a?os y cuyo presidente sea ese gran poli tico que es Adolfo Su¨¢rez. Con el centro-izquierda solo no se gobierno, pero el que consiga un espectro que vaya desde el centro-izquierda hasta uno de los lados sin recoger su parte extrema ser¨¢ el gran partido en el poder en la Espa?a del pr¨®ximo futuro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.