Curaci¨®n milagrosa y publicidad
Paseando un grupo de amigos, el pasado 15 de este mes, por la rnadrile?a Gran V¨ªa, observamos a dos ambulancias que se estacionaban-frente al cine Montera, donde se proyecta La muerte ronda a M¨®nica.
Ante el natural remolino que se suele formar en estos casos, vimos c¨®mo sacaban en sendas camillas, a una se?oras un caballero, de dicho cine, y los introduc¨ªan en las respectivas ambulancias.
Todo hac¨ªa suponer que durante el pase de la pel¨ªcula se hab¨ªa producido alg¨²n desmayo, y con el ?sugestivo? reparto que interpretaba la pel¨ªcula se dej¨® o¨ªr alg¨²n que otro chiste f¨¢cil. Incluso se tiraron algunas placas, por un fot¨®grafo que ?casualmente? pasaba por all¨ª.
Hasta aqu¨ª, todo resultaba como muy normal. Y as¨ª, una vez introducidos los enfermos en los veh¨ªculos, arrancaron con gran premura dando la luz giratoria, pero extra?amente sin accionar la sirena.
Pero cu¨¢l fue nuestra sorpresa, cuando a quince metros m¨¢s abajo de la calle Montera, pudimos ver c¨®mo las ambulancias frenaban en seco, bajaban los camilleros y tras abrir la portezuela de atr¨¢s, ayudaban a salir por su propio pie a los ?enfermos ?. Ante esta ?curaci¨®n milagrosa?, los congregados que todav¨ªa qued¨¢bamos all¨ª reunidos, no pudimos por menos que irrumpir en aplausos, creyendo que se trataba del rodaje de una escena para alguna pel¨ªcula o una exhibici¨®n de la Cruz Roja. Aplausos a los que correspondieron los ?enfermos ? (se?ora y caballero) con una flexi¨®n de cintura, para perderse despu¨¦s entre la gente, en compa?¨ªa del fot¨®grafo anterior.
Le narro todo esto, porque hace Unos d¨ªas le¨ª en su peri¨®dico una nota relativa a esta pel¨ªcula, apuntando que se han producido varias denuncias por sus escenas de violencia, causando desvanecimientos, lipotimias...
Comprend¨ª entonces hasta d¨®nde pueden llegar los reclamos publicitarios. Pero cuando hoy leo la entrevista a don Ram¨®n Fern¨¢ndez, el director del Filme, ya es el colmo.
?C¨®mo es posible que se pueda denominar representante del cine popular espa?ol? ?Qu¨¦ entiende el se?or Fern¨¢ndez por cine popular? ?Un cine que ya antes de proyectarse se saben los resultados a priori, pues se cuenta con una prensa que difunde unas noticias ya pensadas, unas reacciones en los ?espectadores? ya estudiadas, unos fot¨®grafos ya dispuestos: en una palabra, una publicidad gratuita?
En todo este show que ustedes mismos se montan, ?d¨®nde empieza la participaci¨®n popular? Por otro lado, estos hechos me hacen reflexionar, en el sentido de que si a este nivel nos intentan enga?ar, ?qu¨¦ no ocurrir¨¢ en otros sectores de la sociedad?
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