La crisis de la izquierda francesa sigue congelada
La crisis de la Uni¨®n de la Izquierda contin¨²a congelada tras el sorprendente tuteo, televisado anoche, entre el l¨ªder de los comunistas, Georges Marchais, y el de los radicales de izquierdas, Robert Fabre. Pero la clarificaci¨®n de los problemas en este mismo debate, as¨ª como su tono no agresivo, se estimaba ayer en la capital francesa que pudiesen conducir a un deshielo de la situaci¨®n. En apariencia, ninguno de los tres partidos de la Uni¨®n desea la ruptura y todos sue?an con el Poder que, en su opini¨®n4 se manifestar¨¢ al alcance de su mano en los comicios legislativos de 1978.
Seg¨²n los informes que poco a poco se van recogiendo en los medios pol¨ªticos de esta capital y a juzgar por las declaraciones que hacen los propios l¨ªderes del Movimiento de los Radicales de Izquierdas (MRG), no cabe duda que la espantada de su presidente, Robert Fabre, el mi¨¦rcoles ¨²ltimo, fue dictada en gran parte por su deseo de que todos sepan en Francia que ellos tambi¨¦n existen: en primer lugar, para que lo supiesen los comunistas y socialistas, quienes parecen ser los trataron malamente a lo largo de las discusiones en la ?cumbre? hist¨®rica, hasta tal punto que el MRG, ya menguado de nacimiento (trece diputados, elegidos en su mayor¨ªa por su alianza con socialistas y comunistas), se crey¨® reducido a ?una dama de compa?¨ªa que, a la hora del voto, confortar¨¢ a algunos peque?os terratenientes?. Por otra parte, al MRG le hac¨ªa falta la misma publicidad para que los electores, llegado el momento, le tomen en cuenta. La operaci¨®n, en este sentido, ha constituido un ¨¦xito para el se?or Fabre, que se ha convertido en el hombre m¨¢s adulado por la. derecha gobernante:?Este si que es un frances, franc¨¦s; es farmac¨¦utico, viaja en metro, le gusta el rugby y, por a?adidura, es radical?, se cantaba ayer en Par¨ªs desde las plataformas propagandistas de la mayor¨ªa gubernamental.
El Partido Socialista, el m¨¢s importante
El se?or Marchais, sin embargo, en nombre de los comunistas. no ha terminado a¨²n de preguntarse si los radicales no fueron a la ?cumbre? con la intenci¨®n de romper definitivamente. Pero el an¨¢lisis m¨¢s goloso, es decir, el electoral, conduce a todos los analistas al mismo resultado, contrario a las sospechas del PCF: el PS ha llegado a ser el partido m¨¢s importante de Francia gracias a su alianza con los comunistas. Estos ¨²ltimos han salido del gheto como consecuencia de su uni¨®n con el PS y de la democratizaci¨®n que ello ha implicado. Del MRG nadie ha sabido nunca si ha. tenido electores suyos y, si hoy se encuentra en trance ele llegar a ser algo, tendr¨¢ que agradec¨¦rselo a su firma bajo el programa com¨²n de la izquierda.A todo lo anterior hay que a?adir que, tras la ?cumbre? p¨²blica en la TV, Marchais-Fabre, nadie considera imposible la realizaci¨®n de un compromiso en todos los puntos divergentes entre los tres partidos de la Uni¨®n. Incluso el m¨¢s arduo, el de las nacionalizaciones, ?es negociable?, afirm¨® anteanoche el se?or Marchais.
Todo quedar¨ªa pendiente, en consecuencia, de que pase alg¨²n tiempo para que el se?or Fabre, tras haber ascendido al trono de la celebridad, explote al m¨¢ximo su papel de protagonista con el fin de obtener el resultado electoral m¨¢s abultado posible. En estos momentos, la reanudaci¨®n de las conversaciones para ultimar el programa com¨²n s¨®lo depende de su voluntad. Para facilitar el acercamiento entre comunistas y radicales, ayer ya empezaron a practicarse los contactos secretos: por un lado, el l¨ªder socialista, Fran?ois Mitterrand, se entrevist¨® con Maurice Faure, otro caminante experimentado del viejo radicalismo franc¨¦s, y un dirigente del MRG tambi¨¦n dialog¨® con los comunistas. En todo caso, si el MRG se decidiese por la ruptura, el dirigente nacional socialista y alcalde de Marsella, Gaston Defferre, anticip¨® que ?ser¨ªa posible el di¨¢logo entre comunistas y socialistas ¨²nicamente?.
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