Todav¨ªa el poema
Cuerpo tiranizado y tir¨¢nico que aparece expresado en el libro de J. Antonio Gabriel y Gal¨¢n. Descartes ment¨ªa, como en un exorcismo que al formularse y metaforizarse, al hacerse poes¨ªa, pierde su tiran¨ªa, posibilit¨¢ndose la resurrecci¨®n que s¨®lo el acto creador realiza: ?La antinomia entre mente y cuerpo, palabra y acto, habla y silencio, superada, Todo es s¨®lo una met¨¢fora. S¨®lo hay una poes¨ªa? (N. Brown).Descartes ment¨ªa es una enorme met¨¢fora de la soledad y de la posterior recomposici¨®n de lo escindido; un largo canto de nostalgia y olvido, ese olvido que seg¨²n el otro gran poeta, es siempre tan largo. Pero en el libro la nostalgia y el olvido son ya poemas y en tanto que poema-met¨¢fora nos entregan ese momento de la verdad del cuerpo resucitado. Lenta agon¨ªa de ese cuerpo del que se habla y que nos habla, ese cuerpo donde ?Sade husmeaba con desgarros sab¨¢ticos y castraciones lentas?, agon¨ªa que culmina en el rescate ?porque t¨² llegaste desnuda y sin armar?. Y ah¨ª reside la trampa y el desaf¨ªo del poema, porque el rescate que cree cont¨¢rsenos a trav¨¦s del amor s¨®lo se consigue, de hecho, en el momento en que el libro se concluye. Es s¨®lo el poema, y no el cuerpo perdido/recuperado/ perdido de la amada el que anula la escisi¨®n y s¨®lo ese viaje a trav¨¦s del verso que anula la rigidez dogm¨¢tica del discurso del m¨¦todo el que nos devuelve la posibilidad de que aflore lo que siempre est¨¢ hablando en silencio, ya que volviendo a Brown, con quien nos permitiamos iniciar esta nota, ?los verdaderos significados de las palabras son significados corporales, conocimiento carnal?, pero conocimiento que se ha despojado de la angustia al d¨¢rsenos como b¨¢lsamo transfigurado en el poema. Por eso el libro de Gabriel y Gal¨¢n cumple esa labor ?soteriol¨®gica? de todo gran poema.
Descartes ment¨ªa
J. A. Gabriel y Gal¨¢n. Editorial Provincia. Le¨®n, 1977.
Babelia
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