El Ministerio de las Regiones

Despu¨¦s de dos meses y medio al frente del Ministerio para las Regiones, tiempo en que el tema de las autonom¨ªas ha recorrido ya el pa¨ªs del uno al otro conf¨ªn, el se?or Clavero Ar¨¦valo compareci¨® por primera vez ante la prensa para anunciar su inminente viaje al Pa¨ªs Vasco. Sutilmente lo que el se?or Clavero vino a decir es: bien, aqu¨ª estamos y este Ministerio por fin va a entrar en acci¨®n, que para algo existe.De entrada, el profesor Clavero tuvo que explicar el papel de segundo orden que le fue asignado en la negociaci¨®n del restablecimiento de la Generalitat y que parece haber asumido con entereza: puesto que los contactos se iniciaron antes de su nombramiento era l¨®gico para ¨¦l que lo continuaran las mismas personas. Pero hay indicios de que la suplantaci¨®n de funciones sigue.

Ya es grave que un ministro para las Regiones desconozca si el Gobierno ha establecido contacto con el Gobierno vasco en el exilio y afirme que desde luego ¨¦l no lo ha intentado, admitiendo impl¨ªcitamente que otro lo haya hecho. Y efectivamente, as¨ª es. Un alto cargo gubernamental ninguno de los que han intervenido en la negociaci¨®n de la Generalitat, se ha entrevistado con un colaborador de Leizaola al parecer con la intenci¨®n de hacer un Tarradellas-bis. (Ya saben nuestros lectores que Leizaola no se ha dejado). Usurpaci¨®n de funciones de tal magnitud no se recuerda por estos pagos desde que Sol¨ªs dio el esquinazo a Cortina Mauri para retrotraer el Sahara.

Si ¨¦sta es la imagen que da la Administraci¨®n de uno de sus Ministerios no es extra?o que el d¨ªa que el titular del. mismo anuncia su viaje al Pa¨ªs Vasco y dice estar a la espera de que le comuniquen d¨ªa y lugar de la pr¨®xima Asamblea de Parlamentarios para asistir a ella, PSOE y PNV se niegan a contar con su presencia.

A la vista de la conducta gubernamental respecto a este Ministerio habr¨ªa que preguntarse si el viaje del se?or Clavero a Euskadi -viaje de limitadas ambiciones, pues s¨®lo pretende recabar informaci¨®n y no negociar- no es una maniobra de diversi¨®n y un s¨ªntoma de que son fundadas las sospechas reflejadas en la prensa de que el tema vasco va para largo.

Todo esto plantea serias dudas sobre la reforma administrativa del Gabinete Su¨¢rez. El pa¨ªs no est¨¢ para bollos sin hornos. Si el Ministerio para las Regiones -abstracci¨®n hecha del profesor Clavero- est¨¢ de m¨¢s, nada mejor para el pa¨ªs en este momento de penuria, escasez y pretendida austeridad, que suprimirlo. Si por el entramado de pactos internos, UCD se puede pagar un Ministerio de m¨¢s, Espa?a no puede pagarlo.

Aunque es posible que Su¨¢rez haya sido tan agudo que cuando se invent¨® lo de Ministerio para las Regiones quer¨ªa decir exactamente eso: nacionalidades a m¨ª.