Generalitat de Catalu?a: seis siglos de historia
La Generalitat de Catalu?a se restablece. No se crea. Esta disyuntiva -que no tiene nada de formal- coincide con una idea expresada hace a?os por Josep Tarradellas: el que la Generalitat -m¨¢xima instituci¨®n hist¨®rica del autogobierno de Catalu?a- debe estar por encima de la dram¨¢tica alternativa entre Monarqu¨ªa y Rep¨²blica.La Generalitat de Catalu?a no puede crearse en 1977 porque fue creada en el siglo XIV y su origen se remonta al siglo XIII. Dicho origen se encuentra en unas comisiones de las Cortes constituidas en 1289. Su finalidad primera fue la administraci¨®n del subsidio concedido al Rey de forma independiente. La sucesi¨®n de guerras, que oblig¨® a la, convocatoria casi sistem¨¢tica de Cortes con la finalidad de financiarlas, oblig¨® a que las propias Cortes creasen una comisi¨®n permanente. Esta comisi¨®n permanente recibi¨® el nombre de Generalitat.
La primera se estableci¨® en base a las Cortes de 1358 y const¨® de doce miembros, cuatro por cada uno de los tres brazos (militar, eclesi¨¢stico y real).
La Generalitat fue suprimida por la represi¨®n anticatalana que tuvo efecto con la llegada al trono del primer miembro de la dinast¨ªa borb¨®nica. En efecto, Felipe V suprimi¨® por el decreto de nueva planta la Generalitat, as¨ª como la instituci¨®n de las Cortes. Con ello finalizaba el derecho al autogobierno de Catalu?a. Un derecho que volvi¨® a ser recuperado en abril de 1931, para ser arrebatado por un decreto de guerra del General Franc de 5 de abril de 1938, en el que se afirmaba que el Estatuto de 1931 hab¨ªa sido, ?en mala hora concedido por la Rep¨²blica?
Maci¨¢, primer presidente
La hist¨®rica instituci¨®n sirve para salvar un dif¨ªcil momento pol¨ªtico por segunda vez en este siglo. Efectivamente, el 14 de abril de 1931 el coronel Maci¨¢, que llegar¨ªa a ser el primer presidente de la Generalitat, proclam¨® en Barcelona, muchas horas antes que en Madrid, no la Rep¨²blica espa?ola sino la Rep¨²blica catalana. Ello fue considerado por el Gobierno provisional de la Segunda Rep¨²blica espa?ola como una violaci¨®n del pacto de San Sebasti¨¢n, el cual no obstante no aceptaba al partido de Maci¨¢ pero s¨ª a otros grupos pol¨ªticos catalanes.
Para salvar la delicada situaci¨®n creada con la proclamaci¨®n de la Rep¨²blica catalana, las fuerzas pol¨ªticas catalanas y espa?olas vencedoras en las elecciones del 12 de abril de 1931 convinieron reinstaurar la Generalitat de Catalu?a. Fue reconocida el 21 de abril del mismo a?o y las relaciones entre el Gobierno central y la Generalitat fueron determinadas por decreto del 9 de mayo de 1931.
De inmediato se inici¨® el largo proceso que ten¨ªa que culminar el 9 de septiembre de 1932 con la promulgaci¨®n por las Cortes del Estatuto de Autonom¨ªa de Catalu?a.La elaboraci¨®n de aquel Estatuto fue sometida a todo g¨¦nero de cortapisas, por parte de republicanos y socialistas espa?oles. Criterios particularmente limitativos fueron sostenidos por el Partido Socialista Obrero Espa?ol, en concreto en lo referente a la deseada oficialidad de la lengua catalana en Catalu?a. Pese a las limitaciones el Estatuto provoc¨® muy airadas reacciones en el seno de la derecha y extrema derecha espa?olas. El levantamiento del general Sanjurjo en agosto de 1932 y la consiguiente necesidad de todo el apoyo catal¨¢n a la Rep¨²blica fue un elemento decisivo a la hora de vencer las reticencias republicanas y socialistas.
Cooficialidad de la lengua
Los temas m¨¢s importantes de batidos en los a?os 30 con relaci¨®n al Estatuto fueron el de la oficialidad o cooficialidad de la lengua catalana, el de la ense?anza, el de las finanzas y, particularmente, el control del orden p¨²blico.
Con el restablecimiento de la Generalitat no terminan en absoluto los problemas de Catalu?a. Pero si que pueden perfectamente entrar en un cauce de negociaci¨®n y discusi¨®n pol¨ªtica absolutamente mod¨¦lico. Catalu?a desea volver a pactar con el resto de Espa?a su existencia libre y voluntaria en el seno de la empresa com¨²n. Para ello ser¨¢ preciso que las Cortes devuelvan al pueblo catal¨¢n y a sus representantes aquello que el general Franco les arrebat¨® por un decreto de guerra, violando el derecho libremente ejercido por las Cortes espa?olas el 9 de septiembre de 1932.Con el futuro estatuto Catalu?a contar¨¢, obligatoriamente, no s¨®lo con su principal ¨®rgano de autogo, bierno sino tambi¨¦n con su propio poder legislativo -el Parlamento catal¨¢n-, su propio poderjudicial el Tribunal de Casaci¨®n de Catalu?a- y a trav¨¦s de ellos la existencia colectiva de Espa?a podr¨¢, basarse en el, libre consentimiento.
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