Valor inconsciente de Flores Valencia

El primero de la tarde uy chico, safi¨® derrengado, no se ten¨ªa en pie. Pero la presidencia hizo o¨ªdos sordos a la protesta y a la evidente inutilidad de la 'res. Total, que se birl¨® la lidia de un novillo a un p¨²blico que paga por ver seis. G¨®mez Ja¨¦n no pudo hacer otra cosa que matarlo. En el cuarto, un novillo Las Ventas serio, dio ver¨®nicas voluntariosas y media vistosa. H Izo una faena vahente, embaruilad.a aparatos. Pero donde este torero se gana las orejas es con la espada. Entra a matar sin muleta, quiebra en la cara de? toro y alarga el brazo, saliendo limpiamente. ha estocada contraria fue de efectos fulminantes.Y del valor consciente de G¨®mez Ja¨¦n, consciente porque hay oficio, pasamos al valor inconsciente y burdo de? debutante valenciano. Flore s Valencia es un novillero de corte tremendista con un valor atropellado que oculta una total falta de t¨¦cnica. Con el capote bulle -Y da mantazos, lejana ' mente pare cidos a las ver¨®nicas, chicuelinas y gaoneras. Con la muleta abusa del pico y se retuerce hasta componer una figura grotesca. Su toreo a base de reolinas es un vendaval. Y a la hora de matar, -pues se acab¨® el valor. Entra muy r¨¢pido, vuelve la cara y sale a toda velocidad, con el novillo detr¨¢s y sin herir. Cuando acierta, a la ¨²ltima, es un espadazo bajq, delantero y atravesado.,

Juan Miguel Luque tiene un concepto serio del arte de torear y" posee cierto. empaque y gusto para interpretar las suertes. Con el capote es nulo, torea con los brazos pegados al cuerpo y, por tanto, se echa el.bovino encima. En el quinto, un manso integral, que no quer¨ªa caballos ni en pintura, se inhibi¨® de la lidia. Manuel Pineda, el eficaz subalterno, llev¨® todo el peso de,la brega, en una excelente labor. Tal vez dio excesivos capotazos, pero fue el ¨²nico capaz de -meter el mulo en varas. Luque hizo dos faenas de muleta aseadas, pero sin vibraci¨®n.