Los otros tigres
Tal como se apunt¨® hace poco en estas mismas p¨¢ginas, a prop¨®sito de su presentaci¨®n en el Festival de San Sebasti¨¢n, ninguno de los restantes filmes exhibidos, aparte de los cl¨¢sicos, tuvo tan excelente acogida a todos los niveles como estos Tigres de Papel, buena muestra de lo que en cine puede hacerse con sensibilidad, medida y buena dosis de oficio.Hoy que tantas pel¨ªculas se conciben y realizan a la sombra de cierto oportunismo en lo er¨®tico y tambi¨¦n en lo pol¨ªtico esta historia de Fernando Colomo viene a darnos, al margen de recursos tales, una visi¨®n espont¨¢nea y eficaz de un mundo de hoy: el de los j¨®venes ya no tan j¨®venes.
Esta sociedad nuestra, v¨ªctima habitual de la superficialidad, cuando no de la caricatura, a su paso a la pantalla, se asoma a ella en esta ocasi¨®n de un modo f¨¢cil, directo e ir¨®nico, y como tal la adivinamos. Sexo, pol¨ªtica, amor y problemas conyugales aparecen tratados a un nivel que los aleja, por igual, de la frivolidad o el melodrama altisonante. Ello es m¨¦rito de su realizador y, tambi¨¦n, de su tr¨ªo protagonista: Joaqu¨ªn Hinojosa, Carmen Maura y Miguel Arribas. Carmen Maura da, por fin, la medida de su saber hacer. Joaqu¨ªn Hinojosa, tras su paso por la televisi¨®n y el cine en cometidos que hasta ahora no le ayudaron a dejar constancia de su dedicaci¨®n rigurosa y su buen arte, inicia, aqu¨ª, un camino nuevo, que junto a Miguel Arribas debe llevarlos al lugar que les corresponde y al que aspiran.
Tigres de papel
Gui¨®n y direcci¨®n: Fernando Colomo. Int¨¦rpretes: Carmen Maura, Joaqu¨ªn Hinojosa, Miguel Arribas. Comedia de humor. Espa?a, 1977. Color. Sala de estreno: Minicine 1.
Tigres de papel no es, por supuesto, una pel¨ªcula perfecta, pero en cambio ha conseguido algo bien oportuno para nuestra actual cinematograf¨ªa: demostrar c¨®mo puede realizarse un filme realmente nuevo a cuya sombra, los dem¨¢s de su estilo parecen m¨¢s que vac¨ªos, viejos.
Es de esperar que estos tigres contribuyan, en poco o en mucho -el tiempo lo dir¨¢-, a desmontar esos ¨®tros tigres de papel sobre los que cabalga nuestra actual cinematograf¨ªa, viniendo a demostrar, de una vez por todas, que un filme es poco menos que una idea, un pu?ado de actores y una mirada en torno.
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