La iniciativa legislativa corresponder¨¢ al Gobierno y a las Cortes

Con el voto en contra del grupo socialista y la reserva del grupo comunista, la ponencia constitucional aprob¨® ayer que los temas que expresamente son objeto de la potestad legislativa que corresponde a las Cortes pertenecen a la potestad reglamentaria del Gobierno, al margen, de las competencias de las entidades aut¨®nomas.

Seg¨²n explic¨® el portavoz de la ponencia en el d¨ªa de ayer, Miguel Herrero Rodr¨ªguez de Mi?¨®n (UCD), tal precepto se denomina ?T¨¦cnica de la reserva negativa de ley? y se encuentra atemperado por el hecho de que las Cortes tambi¨¦n podr¨¢n legislar sobre materias en principio reglamentarias si as¨ª lo deciden por mayor¨ªa.Entre las materias de exclusiva competencia parlamentaria figuran los derechos y deberes ciudadanos; las instituciones establecidas en la Constituci¨®n (incluido el Derecho electoral); temas de orden p¨²blico, nacionalidad, estado y capacidad civil de las personas, as¨ª como materias de ¨ªndole procesal, penal, civil y mercantil. Los presupuestos del Estado, las cuestiones financieras y fiscales, as¨ª como la planificaci¨®n ser¨¢n tambi¨¦n competencia exclusiva de las Cortes.

Se aprob¨® tambi¨¦n la delegaci¨®n legislativa al Gobierno, as¨ª como los criterios a los que han de atenerse y los controles a que estar¨¢ sometida. Se estableci¨® la posibilidad de la legislaci¨®n de urgencia por medio del decreto-ley, si bien ¨¦ste habr¨¢ de ser convalidado por las Cortes en el plazo de treinta d¨ªas.

La iniciativa legislativa corresponder¨¢ -seg¨²n aprob¨® ayer la ponencia constitucional en principio- al Gobierno, a los diputados, al Senado y a las asambleas legislativas de los entes aut¨®nomos que se constituyan.

A una pregunta sobre el t¨¦rmino nacionalidades, el portavoz citado contest¨® textualmente que dicho t¨¦rmino ?ha sido introducido en la Constituci¨®n?. M¨¢s tarde, el se?or Herrero manifest¨® a un grupo de periodistas que lo que en realidad hab¨ªa querido, decir es que el t¨¦rmino nacionalidades hab¨ªa venido siendo manejado desde el principio de los trabajos de la ponencia constitucional, pero no como pudiera entenderse, que se haya decidido sobre su eventual inclusi¨®n en el borrador constitucional.