Comienzan las deliberaciones del convenio de Roca Radiadores

Los trabajadores y la empresa Roca Radiadores SA, han comenzado ya las negociaciones para la firma del nuevo convenio colectivo, que afectar¨¢ a un censo de 5.000 trabajadores distribuidos entre las diversas factor¨ªas que Roca posee en varias provincias espa?olas.Los trabajadores han presentado la tabla reivindicativa a la parte econ¨®mica, que se encuentra estudi¨¢ndola en la actualidad. El primer punto de divergencia surgi¨® a ra¨ªz de la designaci¨®n del presidente de las negociaciones, nombrado por la AISS, al no ponerse de acuerdo ambas partes.

Los 4.500 trabajadores de la factor¨ªa barcelonesa de Roca protagonizaron el pasado a?o el conflicto m¨¢s duro registrado en Catalu?a en los ¨²ltimos a?os. El malestar laboral se inici¨® el 27 de septiembre, al no aceptar la empresa negociar el convenio con los delegados elegidos en asamblea. Varios d¨ªas despu¨¦s, con el despido de uno de los delegados, los trabajadores fueron a la huelga. Los trabajadores fueron desalojados por la Guardia Civil de diversas asambleas y varios de ellos quedaron detenidos. Mientras tanto, la direcci¨®n envi¨® 43 cartas de despido a otros tantos trabajadores que, posteriormente, la Magistratura de Trabajo oblig¨® a la empresa a su readmisi¨®n.

El conflicto se inici¨® en septiembre y acab¨® dos meses despu¨¦s, precisamente a ra¨ªz de la sentencia de Magistratura favorable a los trabajadores. La huelga de Roca Gav¨¢ tuvo una significaci¨®n especial en la comarca debido a que, sin mediaci¨®n de las centrales sindicales que, a excepci¨®n de la CNT, se vieron desbordadas por los acontecimientos, provocaron una huelga general de solidaridad en el Baix Llobregat durante los d¨ªas 20, 21 y 22 de enero. Los trabajadores rechazaron la mediaci¨®n de las centrales sindicales y se organizaron sus propios comit¨¦s autogestionarios de resistencia. A principios de enero, las centrales sindicales perdieron la credibilidad de los huelguistas de Roca al convocar una manifestaci¨®n solidaria y desconvocarla despu¨¦s por no contar con el permiso de la autoridad gubernativa. Los trabajadores s¨ª acudieron a la mencionada manifestaci¨®n, que fue duramente reprimida por la polic¨ªa y produjo numerosos heridos. A la actuaci¨®n de la polic¨ªa y la Guardia Civil hay que sumar la de los llamados incontrolados, que tomaron cartas en el asunto incendiando una droguer¨ªa propiedad de uno de los huelguistas y golpeando a varios de ellos.

El conflicto termin¨® despu¨¦s de casi cien d¨ªas de huelga. La empresa se comprometi¨® a no tomar represalias contra los trabajadores y a readmitir a los despedidos, tal y como orden¨® la Magistratura de Trabajo. Los detenidos fueron puestos en libertad y la autoridad laboral zanj¨® las divergencias salariales mediante un laudo arbitral, acatado por ambas partes. Tal vez las verdaderas perdedoras ante los ojos de los trabajadores fueron las centrales sindicales, cuya imagen result¨® notablemente desacreditada debido a que el sindicalismo responsable que practicaban por aquellas fechas (se estaba a la espera de la legalizaci¨®n del PSOE y el PCE) les impidi¨® seguir la lucha obrera de los trabajadores de Roca Radiadores.