S¨®lo los ecologistas contra la opci¨®n nuclear en la RFA

El plan de construcci¨®n de centrales nucleares se ha vuelto una realidad inseparable de la protesta ciudadana en la Rep¨²blica Federal de Alemania. Las concentraciones de antiat¨®micos en Brokdorf y Kalkar, en febrero y septiembre, han coincidido con una actitud a la defensiva del Gobierno, que busca nuevos caminos para imponer su plan energ¨¦tico. la presencia de efectivos policiales en torno a las centrales en construcci¨®n o en funcionamiento y la constante invocaci¨®n al fantasma del paro, efecto que se trata de evitar, seg¨²n Gobierno y oposici¨®n, con el actual plan de construcciones at¨®micas. Falta una seria informaci¨®n sobre el tema por parte del Gobierno y quiz¨¢ falte tambi¨¦n, serenidad en los movimientos ecologistas para analizar el problema en profundidad. En todo caso se carece de garant¨ªas suficientes de que el almacenamiento de los residuos nucleares y los posibles fallos t¨¦cnicos de las centrales sean procesos que no impliquen riesgos para la poblaci¨®n. La campa?a informativa del ministro de Tecnolog¨ªa, Matthoefer, no parece haber bastado para eliminar prejuicios en la sociedad alemana, ni ha tranquilizado a los empresarios, ni liberado a los sindicatos. de un compromiso,respecto de sus afiliados.La RFA, pa¨ªs que figura en cabeza de la relaci¨®n de exportadores de tecnolog¨ªa nuclear, se mantiene a la expectativa del clima internacional en lo que se refiere a reacciones populares contra el posible o real abuso de las centrales at¨®micas que exporte este pa¨ªs. A fines de 1976, Alemania figuraba en tercer lugar entre los exportadores de tecnolog¨ªa nuclear, con diez centrales completas contratadas, delante de Francia, Canada, Gran Breta?a y Suecia, y detr¨¢s de Estados Unidos (con 61), y Uni¨®n Sovi¨¦tica (con veintitr¨¦s). Los beneficios reportados a la RFA por las exportaciones nucleares son bien visibles. Frente a las limitacioes pol¨ªticas y sociales (la ¨²ltima manifestaci¨®n antiat¨®mica de Kalkar supuso al Estado un gasto de trece millones de marcos para asegurar a la central de un ataque de los movimientos antinucleares), las empresas insisten en que debe potenciarse ?como fen¨®meno imparable el recurso al uranio y al plutonio. En la ¨²ltima estad¨ªstica sobre consumo energ¨¦tico hecha p¨²blica en Alemania, el cap¨ªtulo dedi cado al uranio aparece con un 0% (mayo 1977), mientras que, otras fuentes registran ¨ªndices de un 5% (petr¨®leo), 42% (gas), 67% (hidr¨¢ulica), 87% (hulla) y 95% (lignito). En cuanto a la energ¨ªa nuclear, los organismos p¨²blicos y las empresas alemanas no son muy amigos de dar cifras. Baste decir que, seg¨²n previsiones del ministro de Tecnolog¨ªa, es posible que Alemania alcance en 1990 un 5 % de consumo de energ¨ªa nuclear, lo cual. equivaldr¨ªa al doble de la nuclear actual. Dada la incertidumbre actual respecto a la construcci¨®n de nuevas centrales nucleares ni siquiera en 1985'se lograr¨¢ que la energ¨ªa nuclear cubra el 13 % del consumo energ¨¦tico total esto y significar¨¢. un volumen. de 20.O00 negativos, todo lo m¨¢s, 30.000. Otra soluci¨®n ser¨ªa utopica: si se mantuviese el petr¨®leo como fuente primaria energ¨¦tica, esto representar¨ªa un consumo europeo, en el a?o 2000, del 40 % de la producci¨®n mundial de crudo.